Amazon une fuerzas con la policía. La empresa estadounidense ha vendido su servicio de reconocimiento facial a diferentes cuerpos policiales de Estados Unidos, como los del condado de Washington y de Orlando. Se trata de la tecnología de Amazon Rekognition, que permite analizar fotos y vídeos e identificar personas, objetivos, textos, escenas y actividades, así como contenido inapropiado.

Diversas organizaciones de defensa de los derechos civiles no han encajado bien este acuerdo. La Unión Americana de Libertades Civiles (Aclu, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones han pedido por carta a Amazon que “deje de impulsar una infraestructura de vigilancia gubernamental que representa una grave amenaza para los clientes y las comunidades de todo el país”.

Amazon Rekognition, que Jeff Bezos puso en marcha en 2016, generó unas ventas por más de 17.000 millones de dólares (14.550 millones de euros) en 2017. La herramienta ofrece un reconocimiento y análisis facial con un alto nivel de precisión, y es capaz de comparar rostros para una amplia variedad de casos de uso.