Drones para reciclar
El proyecto Icarus trabaja en un prototipo de dron de un solo uso, fabricado con cartón y guiados por Gps.
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El avión de papel deja paso al dron de cartón. Este es el protagonista de proyecto Icarus, financiado por la agencia Darpa, que se ha propuesto desarrollar drones de cartón y de bajo coste, autopilotados y guiados por Gps. Al eliminar la reiteración de su uso, la compañía ha conseguido eliminar los costes asociados a la autonomía del dron y su capacidad de vuelo.
Llevar vacunas o trasladar sangre en territorios de difícil acceso o en cuarentena son algunas de las misiones que estos drones desechables (el grupo está probando otros materiales como fibras vegetales como el plástico vegetal y la gelatina) ya han llevado a cabo. Sin motor ni sistema de propulsión, el dron funciona del mismo modo que un planeador.
Otros desafíos a los que se enfrentan los desarrolladores del proyecto son el vuelo autónomo de precisión guiado por GPS, su capacidad de carga y el tamaño, que no debe superar los tres metros en su dimensión más larga con el fin de facilitar su despliegue y lanzamiento desde otros vehículos aéreos.