Las consolas no atraen al público como antes. Si en 2010 se vendían en el mundo alrededor de 74,3 millones de unidades al año, esta cifra se redujo hasta los 36,9 millones en 2016, menos de la mitad, según los datos de VG Schartz recogidos por Statista. Se trata de un descenso progresivo que coincide con el cambio generacional de PlayStation 3 a PlayStation 4 y de Xbox 360 a Xbox One y con el auge del mercado de juegos para smartphones.

Sony ha ido reduciendo sus ventas de PlayStation 3 en los últimos seis años hasta situarse en un mínimo de 500.000 unidades en 2016, mientras que PlayStation 4 ha ido engordando su marcador hasta las 17,1 millones de unidades vendidas. Esta última fue la consola más comercializada el pasado año, sus mejores números desde que fue lanzada en 2013.

En el caso de Xbox 360, la plataforma de Microsoft ha sufrido una reducción de sus ventas igual que PlayStation 3, hasta las 500.000 unidades en 2016. Xbox One, sin embargo, ha tenido un ritmo de crecimiento, vendiendo 8,3 millones de unidades el pasado año, el mejor registro desde su lanzamiento en 2013.

La consola más regular en ventas durante los últimos seis años ha sido Nintendo 3DS, la portátil de la compañía japonesa que se estrenó en el mercado en 2011. La empresa vendió siete millones de unidades en todo el mundo el año pasado.