Microscópico. El ordenador más pequeño del mundo lo ha fabricado IBM en la carrera tecnológica por desarrollar componentes cada vez más diminutos. La computadora construida por la compañía estadounidense es más pequeña que un grano de sal gorda y es capaz de soportar el sistema blockchain.

El tamaño de este microordenador es tan pequeño que es necesario el uso de una lente de aumento para poder verlo en buenas condiciones, según Mashable. Su potencia le permite realizar tareas tan exigentes como el minado de bitcoin o la integración de inteligencia artificial.

Asimismo, el dispositivo también se puede utilizar para el seguimiento de los envíos de mercancías, así como la detección de fraudes, robos e incumplimientos de condiciones. El desarrollo de microordenadores es un hecho que ganará peso en los próximos cinco años, según la empresa.

La miniaturización está abriendo la puerta a posibilidades de lo más curiosas. Desde las carreras de nanocoches al transporte de moléculas, la nanotecnología pretende estar presente en el día a día del ser humano a través de avances en campos como la medicina.