Sony se pasa a la enseñanza. Los ingenieros de la compañía nipona han creado un juguete llamado Koov con el que buscan que los más pequeños aprendan las líneas de código más básicas de la programación aplicada a la robótica mientras juegan.

Se trata de un pequeño robot montable, como si de un Lego se tratara, en el que los niños deben decidir qué quieren que lleve a cabo su programa. El juguete monta una placa Arduino y todo lo que se conecta es con cables, de manera que se puedan apreciar las conexiones entre componentes. Por ahora, la empresa no ha confirmado ni su precio ni la fecha de lanzamiento.

El pasado junio, Sony también presentó Toio, un par de cubos de pequeñas dimensiones que se pueden desplazar gracias a ruedas y capaces de controlarse de forma remota. En esta línea, la firma japonesa está apostando por sistemas que se puedan construir mediante piezas y que incorporen algunos módulos con motores y circuitería.