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El Princesa de Asturias de Investigación 2017 es para las estrellas
Una investigación sobre ondas gravitacionales se lleva el galardón acompañado de 50.000 euros. Dos bioquímicos españoles también optaban al premio.
La astronomía fue la estrella del último Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica. El galardón, dotado con 50.000 euros, se lo llevó un estudio de las ondas gravitacionales, realizado por los científicos Rainer Weiss, Kip Thorne y Barry Barish con la colaboración del Laboratorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser (Ligo). Los bioquímicos Carlos López Otín y María Blasco optaban al premio dentro de los 39 candidatos de 17 países aspirantes.
La investigación llevada a cabo por los científicos hace referencia a las ondulaciones del espacio-tiempo que ya anticipó Albert Einstein en su Teoría de la Relatividad General hace un siglo. De acuerdo con dicha teoría, las ondas gravitacionales viajan a la velocidad de la luz y son producidas por agujeros negros, estrellas de neutrones o supernovas.
El estudio del laboratorio, situado en Luisiana (Estados Unidos), ha permitido observar la colisión de dos agujeros negros que se dio hace más de mil millones de años. El choque habría ocasionado la fusión de ambos, creando una masa equivalente a 49 estrellas como nuestro Sol. Parte de esa masa se habría desintegrado pasando a formar ondas gravitacionales.
Dada la relevancia de este estudio para la física, el jurado del premio destacó el “reto tecnológico de primera magnitud” que representa el proyecto del Ligo. En 2016, la revista Science eligió este hallazgo como descubrimiento del año. Los científicos que encabezan la investigación también son favoritos a ganar el Nobel de Física de este año.