Alejandro Gómez de la Cruz (Icofunding): “El dinero en ICO no se está invirtiendo inteligentemente”
Las Initial Coin Offering (ICO) se han popularizado con la erupción del blockchain, convirtiéndose en una vía de financiación para las start ups. Se trata de un método sin regular en España que no protege con garantías a los inversores.
Más de 10.000 millones de dólares (8.565 millones de euros) levantados a través de Initial Coin Offerings (ICO) desde 2017. Las cifras hablan por sí solas: se trata de una tendencia que mueve mucho dinero, y es sólo el principio. Las rondas de financiación virtuales, basadas en el sistema blockchain, han ganado popularidad, pero falta regulación y existen una serie de riesgos para el inversor que aún no se han solucionado.
“Existe mucho fraude -aseguró Alejandro Gómez de la Cruz, cofundador y consejero delegado de Icofunding, en el marco del Bizbarcelona-; es un mercado en el que fundadores de start ups han llegado a desaparecer con el dinero captado en la ICO”. Según el directivo, “casi todos los riesgos están en manos de los que invierten el capital”.
El rápido crecimiento de este modelo de financiación ha provocado que “el dinero no se esté invirtiendo inteligentemente”, señaló De la Cruz. “Se han acumulado muchas malas prácticas y poca profesionalización -indicó-; no obstante, el mercado poco a poco se va a ir regulando a sí mismo”.
“Casi todos los riesgos en una ICO están en manos de los que invierten el capital”
“La regulación del mercado de valores pretende proteger al inversor, pero es un proceso lento, y el inversor ya está invirtiendo”, argumentó el directivo. En ese sentido, son los propios actores del sector los que están lanzando propuestas que cubran el vacío regulatorio y que la financiación mediante blockchain sea una opción viable.
Para reducir los riesgos en el ámbito de las ICO, De la Cruz cofundó en septiembre del año pasado el proyecto Coin Governance System, que propone la realización de un smart contract “para que el dinero invertido en una start up esté bloqueado y vaya usándose progresivamente sin que el emprendedor se atragante”, explicó De la Cruz.
El objetivo de este tipo de iniciativas es “proteger al inversor y alinear los intereses de este y la start up”, señaló el directivo. Con semejantes propuestas, las empresas pretenden arrojar cierta luz sobre un ámbito sin marcos legales bien definidos. “En Suiza, el valor de las ICO está aglutinando más dinero que todas las que se están haciendo en Estados Unidos -indicó-; en España, los revisores están esperando a que la Autoridad Europea de Valores y Mercados (Esma, por sus siglas en inglés) se pronuncie para ver cómo se armoniza la situación”.
Icofunding ha lanzado una propuesta de ‘smart contract’ para financiación en ICO
“Hay bastante dinero en este mercado, aunque mucho entra con poco fundamento”, apostilló Oriol Juncosa, cofundador Encomenda Smart Capital. Para el directivo, existen muchas opiniones equivocadas con las ICO. “No hay ninguna ICO que se levante en quince segundos -aseguró-; hacen falta meses de preparación, relativamente similar a lo que sucede en el ámbito de los business angels y el venture capital”.
Según Juncosa, “es importante que las empresas diversifiquen sus fuentes de financiación”. Es por ello que, junto con métodos como el crowdfunding, las ICO se presentan como una oportunidad. “Puede haber capital permanente y sostenido, y valorar otras opciones que sean interesantes”, afirmó el directivo.
Para Juncosa, este tipo de vías de financiación deben proseguir. “Son modelos que deben permanecer”, expuso. Para ello, sin embargo, es esencial que la empresa realmente tenga una propuesta sólida y de valor que atraiga al capital privado. “La mejor forma de tener éxito es equilibrar valoración y valor -opinó-; si la start up crea valor, la valoración vendrá, la ICO vendrá y los inversores vendrán”.