Carlos Cuffí (MWC): “Sitúen la digitalización en el seno de su estrategia, no como una palanca”
El director del programa de transformación digital del Mobile World Capital analiza, junto a Jaume Clotet, socio responsable de servicios digitales de KPMG, la aplicación de la transformación digital en las empresas.
La transformación digital está en boca de todos los directivos y se trata de uno de los términos más repetidos por los expertos tecnológicos. Diversas compañías están inmersas en su conversión, y Carlos Cuffí, director del programa de transformación digital del Mobile World Capital (MWC), considera que las empresas deben interiorizar y situar “la digitalización en el seno de su estrategia” y no utilizarla como una “palanca”.
El directivo señaló durante el programa Going Digital organizado por MWC que es necesario que los empresarios sepan “entender lo que está sucediendo” en el ámbito de la digitalización. “Antes la innovación nacía de los centros de innovación, luego se pasaba a las empresas y después a los consumidores –explicó Cuffí-; pero actualmente mucha gente utiliza tecnologías antes que las propias empresas”.
En ese aspecto, el experto en transformación digital aseguró que “la tecnología ya no es tan diferencial como lo era antaño, sino el uso que se hace de ella”. Esta opinión la comparte Jaume Clotet, socio responsable de servicios digitales de KPMG, quien señaló que “lo relevante no es la tecnología, sino el cambio de hábitos en el cliente”.
Carlos Cuffí: “La tecnología ya no es tan diferencial como lo era antaño, sino el uso que se hace de ella”
Para Clotet, es esencial “entender cómo están cambiando los clientes” para poder realizar cambios internos dentro de las compañías en el camino por adaptarse a los nuevos entornos. “Transformación digital es un término que muchos consideran una moda, y no lo es”, apuntó el directivo. De hecho, el analista tecnológico consideró que “todo lo que está pasando dentro de esta revolución digital no es nada nuevo, se trata de un cambio previsto”.
Los avances tecnológicos siempre han formado parte del imaginario colectivo y algunos expertos hicieron sus predicciones hace décadas, como Gordon Moore, fundador de Intel, quien predijo en 1965 que el número de transistores de un microprocesador se duplicaría cada dos años y serían más rápidos, más pequeños y con menor consumo, y así ha sido hasta la fecha. “La Ley de Moore ha provocado la democratización de la tecnología –afirmó Cuffí-; antes sólo podían innovar las grandes empresas y a día de hoy lo puede hacer una niña de doce años”.
Las nuevas generaciones nacen en plena revolución tecnológica. A los millenials y a la generación Z les sigue la “generación tech”, que representa los nacidos a partir de 2010, según el director del programa de transformación digital del MWC. Cuffí explicó que se trata de una “generación conectada, autónoma y que quiere las cosas para ya”.
Jaume Clotet: “Transformación digital es un término que muchos consideran una moda, y no lo es”
Se trata del nuevo cliente al que las empresas pretenden llegar en un proceso de digitalización cada vez más acelerado, aunque para el directivo no hace falta esperar a que esta generación “tenga poder adquisitivo” para venderles productos y servicios. “¿A día de hoy, quién no es autónomo y quiere las cosas para ya?”, se preguntó Cuffí, quien considera que ese cliente ya existe, y es adulto.
Para adaptarse a ese consumidor actual, el directivo opinó que “las experiencias deben ser ubicuas y estar presentes cuando más se las necesite”. En ese aspecto, Cuffí cree que “las apps dejarán de existir si no son activas”, y aseguró que es necesario que estas “avisen al usuario sin tener que consultarlas”. Por ejemplo, que el coche te advierta del tráfico que hay según la hora a la que decidas partir o que la nevera esté conectada con el distribuidor, de forma que no sólo sea un servicio de refrigeración, sino también de aprovisionamiento.
Por ello, Cuffí tiene claro que “la gran batalla estará entre los asistentes virtuales”. Alexa, Siri o Cortana formarán parte de nuestro día a día, de acuerdo con el directivo, haciendo del Internet de las cosas y la inteligencia artificial un servicio de veinticuatro horas durante los siete días de la semana. “Si monitorizo un cepillo de dientes inteligente, tendré acceso a un asistente dentífrico –ejemplificó-; vamos hacia ese tipo de modelo”.