Dane Stangler (Startup Genome): “Si una ciudad deja de ser atractiva para el emprendedor, se irá”

Avatares

Dane Stangler (Startup Genome): “Si una ciudad deja de ser atractiva para el emprendedor, se irá”

El actual head of policy de Startup Genome considera que aún es pronto para medir los efectos del Brexit o de las políticas antimigratorias de Donald Trump, pero tiene claro que en el momento en que la región deje de ser atractiva para el emprendedor, este buscará otro lugar.

Descripción

Dane Stangler ejerce como head of policy de Startup Genome desde el pasado abril. Ex vicepresidente de investigación y políticas de Kauffman Foundation, Stangler ha llevado su conocimiento sobre emprendimiento y crecimiento económico al Senado de Estados Unidos y cuenta con más de doce años de experiencia trabajando con empresarios, legisladores, fundaciones y organizaciones de desarrollo económico. El directivo considera que cada hub tecnológico debería optar por potenciar sus puntos fuertes y no intentar equipararse a otros hubs, como Londres.

Pregunta: Startup Genome trabaja para “difundir la revolución de las start ups”. ¿Qué convierte a las start ups en una revolución?

Respuesta: Las start ups están transformando muchos sectores económicos en diferentes partes del mundo. Los emprendedores han sido importantes tanto en el ámbito económico como en el social, las bajas barreras de entrada y la generalización del auge de las start ups lo han convertido en un fenómeno revolucionario. Dicho esto, las barreras existen en un gran número de sectores, por lo que muchas ciudades necesitan participar en esta revolución.

P.: En el informe Global Startup Ecosystem Report dicen que los emprendedores ya no se ven limitados por las barreras geográficas. Pero en estos últimos meses algunos países, como Reino Unido o Estados Unidos, han alzado las barreras. ¿Las start ups se ven afectadas por ello?

R.: Sin duda, aunque aún es temprano para identificar y determinar el efecto total que tendrán estos cambios. Pero los emprendedores “votarán con sus pies”, si estas áreas dejan de ser atractivas tanto para los locales como los inmigrantes, se irán a otro lado.

P.: Imagine que tiene una bola de cristal. En los próximos cincuenta años, ¿todas las empresas serán digitales?

R.: Teniendo en cuenta que la tecnología está penetrando cada vez más en sectores tradicionalmente físicos como la construcción o la minería, sí, muchas compañías serán digitales. Una compañía minera, no obstante, continuará trabajando con la tierra. En muchos lugares, las pequeñas y medianas empresas no son tan digitales como podrían serlo, queda mucho espacio para su digitalización.

P.: ¿Cómo afectará la automatización a los puestos de trabajo?

R.: Ahora mismo, debido a diferentes tendencias (no sólo la automatización), estamos viendo cómo crecen los empleos en áreas concentradas y cómo se destruyen estos empleos de forma dispersa. A la par que crece la automatización, veremos cómo disminuye esta tendencia. En general, asistiremos a la destrucción de empleos en algunas áreas que ya están automatizadas pero a su vez veremos un aumento de puestos de trabajo en otros sectores a medida que crece la demanda de empleo. En Estados Unidos, por ejemplo, se han destruido muchos empleos en las tiendas minoristas, pero a su vez se han creado muchos empleos en almacenes y centros logísticos. Si es cierto que los nuevos empleos no han sido, necesariamente, para la gente que se ha quedado sin empleo. Esto es parte del desafío.

P.: ¿Es posible suavizar este proceso de cambio?

R.: Así lo esperamos. Esta es parte de nuestra misión: si podemos ayudar a las regiones a desarrollar un ecosistema de start ups fuerte, que apoye a las compañías y que fomente su éxito, debería ayudar a estos países a superar este proceso.

P.: Su último informe es sobre Barcelona. ¿Qué necesita la ciudad para convertirse en un hub tecnológico tan relevante como otros como Londres o Berlín?

R.: En general, las ciudades no deberían intentar “ser” como las otras. Asesoramos a los diferentes ecosistemas para que no se conviertan en Londres o Berlín, sino que identifiquen sus propios factores de éxito. Barcelona tiene muchas posibilidades de crecimiento. Lo más importante para la ciudad es “tomar el ecosistema global”, es decir, atraer a inversores internacionales y emprendedores extranjeros, conseguir una mayor conectividad y mucho más. Todo lo que se pueda hacer para globalizar el ecosistema será beneficioso.

P.: Las start ups de Barcelona necesitan más financiación, especialmente aquellas que están en una fase inicial. ¿Cómo se puede atraer a los inversores internacionales?

R.: Esta es una cuestión a la que se enfrentan muchas ciudades. En todo el mundo, las start ups están probando nuevas vías, como el crowdfunding o las initial coin offering (ICO, en sus siglas en inglés). En parte es una cuestión de disponibilidad: ¿Barcelona tiene suficiente capital disponible para las start ups? Y también es una cuestión de acceso: ¿pueden las start ups acceder a los fondos disponibles?

P.: Barcelona también necesita más talento. ¿Cómo resolverlo?

R.: Barcelona cuenta con instituciones con mucho talento, como las universidades o los centros de investigación, pero en nuestra investigación hemos observado que las universidades catalanas podrían estar mucho más involucradas en lograr que los estudiantes toquen de cerca el emprendimiento. La cuestión no es necesariamente el talento en general, sino el talento que se sienta atraído por trabajar en start ups y esté cualificado para hacerlo.

P.: ¿Considera que el Gobierno español apoya a las start ups?

R.: Definitivamente se producen esfuerzos tanto nacional como regionalmente para alentar a los emprendedores, y las start ups de Barcelona también se benefician de los esfuerzos nacionales. Pero al igual que con cualquier iniciativa pública para ayudar a los emprendedores, todavía estamos tratando de determinar el impacto y la eficacia de estas acciones. La intención y el deseo de ayudar están ahí, pero todavía no hemos descubierto una buena forma de determinar este impacto.