Daniel Alonso (Trive): “El cambio más notable en el sector de la automoción es la aparición de los ‘sharings’”

Daniel Alonso es el consejero delegado de Trive, una plataforma que permite comprar un coche nuevo con sólo un click desde la propia web. El directivo también ejerce como director de B4Motion LAB, el vehículo inversor de Bergé Auto. Licenciado en Administración de empresas por la University of the West of England y MBA por el Instituto de Empresa, Alonso ha dirigido diferentes proyectos digitales en empresas como El Corte Inglés, SD Group y Gfk.

Pregunta: Un proyecto como el de Trive funciona como marketplace para que los usuarios puedan comprar sus coches directamente desde Internet, ¿cree la gente acabará dejará de acudir a los concesionarios?

Respuesta: Todos los sectores están viviendo una transformación digital, y el de la automoción es uno más, por lo que los concesionarios no se van a quedar atrás. Pero desprenderse de todos los concesionaros es complicado, porque al final son el escaparate de las marcas de la coches. No sé cuándo ocurrirá, pero lo que sí está claro es que algo tiene que ocurrir, todas las marcas tienen un proyecto de transformación en su mesa y las tendencias de consumo tienden a cambiar.

P.: B4Motion nació con el objetivo de visionar el futuro de la automoción. ¿Qué cambios prevé que se producirán?

R.: El cambio más notable es la aparición de los sharings: bicicletas, coches, casas… La percepción del consumo ha cambiado, todo el mundo habla del coche eléctrico pero eso es  sólo producto, mientras que existe un abanico detrás del servicio que es enorme.

P.: Se habla de coche autónomo, de coche eléctrico. Pero en España aún es sorprendente ver un Tesla circular…

R.: Es sorprendente porque un Tesla llama mucho la atención, pero en España hay muchísimos coches eléctricos circulando. Es un tema que va ligado a una gran inversión en eficiencia. Los coches autónomos, en cambio, se encuentran con el frente de las diferentes regulaciones europeas.

“Para la Administración es muy difícil controlar algo que ya está regulado y que contempla varias casuísticas”

P.: Estas mismos frentes también se los encuentran empresas del sector del sharing. ¿Cómo está trabajando el Estado frente a estos cambios?

R.: Es una realidad y un impulso social que es muy complicado de atajar. Si se le quieren poner vallas al campo, lo más seguro es que se te caiga por un lado y que por el otro se vaya el rebaño. Para la Administración es muy difícil controlar algo que ya está regulado pero que contempla varias casuísticas. Sobre todo si se tiene en cuenta que en otros países, como en Estados Unidos, la situación regulatoria es completamente distinta. Es una ecuación complicada de resolver pero que tiende a regularse solo por la presión de otros servicios.

P.: Usted ha comentado que la percepción de consumo ha cambiado, ¿cree que los usuarios seguirán demandando estos servicios de sharing en un futuro?

R.: Sí, lo demandarán más y más. No sé dónde está el límite, pero ahora mismo tienen un servicio que pueden solicitar desde la palma de su mano y en un click lo tienen. La gente, además, tiene cada vez más buenas ideas. Es incontrolable, en el buen sentido. Es complicado controlar una tendencia que es social.

P.: En un momento en el que gigantes tecnológicos como Google, Apple o Intel están apostando también por la industria de la automoción, ¿cómo conjugar su papel con el de los fabricantes de vehículos?

R.: Para mí, son uno. Es una total sinergia. El coche está cada vez más desarrollado para el correcto uso de los dispositivos tecnológicos, y a la inversa. No es que tengan que hacerlo todo juntos, los fabricantes también están haciendo sus cosas por si solos, pero está claro que ya se están entendiendo.

P.: ¿Con la llegada del coche autónomo cambiará el famoso lema Te gusta conducir?

R.: Yo no creo que vaya a cambiar, aún existe un gran volumen de gente a la que le encanta. El tema no es tanto si aún gustará conducir, sino cómo lo haremos.