Jordi Camós (ESIC): “Una de las mayores dificultades de ‘blockchain’ es la integración de arquitecturas”
El docente de ESIC y fundador de la consultora digital The Digital Forest Company considera que la integración de blockchain por parte de las empresas tiene que suponer también un win-win para los ciudadanos.
Jordi Camós ejerce como docente de distintos programas del área digital de la escuela ESIC y actúa como consultor digital desde The Digital Forest Company, empresa fundada por el propio experto. En su trayectoria laboral destaca también su paso por la agencia McCann, donde trabajó como creativo, y por la consultora Roca Salvatella, especializada en digitalización corporativa. Firme defensor del blockchain, Camós asegura que “una de sus mayores dificultades es la integración de infraestructuras” y que su aplicación tiene que representar un win-win entre organización y ciudadano.
Pregunta: Blockchain está impactando en muchos sectores. ¿Qué tipos de negocios pueden surgir gracias a esta tecnología?
Respuesta: Blockchain tiene cuatro grandes características, la primera son los pagos. Esta misma librería en la que estamos sentados puede integrar los pagos a través de esta tecnología, ello no modifica su modelo de negocio pero lo trastoca. En segundo lugar, los smart contracts. A modo de ejemplo, permiten ejecutar de forma inmediata pagos entre los diferentes actores de una cadena de distribución o agilizar los pagos de las administraciones públicas. En tercer lugar, la seguridad. El 30% de los ciberataques que sufren los bancos actualmente son efectivos, y el 56% de las entidades aseguran que tardan meses en detectar los ataques.
P.: ¿Y el cuarto?
R.: La distribución de la información. Se está trabajando para que, de cada vez más, la ingente cantidad de datos que utilizamos se distribuya a escala global. Hasta ahora, mucha de esta información se almacena en los servidores de Dropbox o Google Drive. Blockchain promueve que esta información esté totalmente descentralizada. Esta tecnología, salvo en el caso de los pagos, está más orientada a rediseñar procesos que no a eliminar intermediarios.
P.: ¿En qué etapa se encuentra el blockchain?
R.: En una muy inicial. Si bien es cierto que hace ya unos cuantos años que las grandes compañías están trabajando en ello, esta tecnología no tiene más de una década. En España destaca la red Alastria, que está muy centrada en la identidad digital de sus clientes, si bien de aquí surge la cuestión sobre el poder que se otorga a los ciudadanos. Como tal, considero que tendría que establecerse un blockchain permisionario en el que pudiera decidir qué datos quiero aportar y qué no. Siempre tiene que haber una relación win-win, la empresa quizás gane datos y, el usuario, seguridad.
“La división de I+D de las compañías es cada vez más necesaria, las empresas son cada vez más líquidas”
P.: España se encuentra en una etapa muy inicial, ¿y el resto de países?
R.: Estados Unidos y China son los países que más están apostando por ello, mientras que la aceptación de pagos con criptomonedas está bastante extendida en países como Noruega, pero en todo caso todo es bastante inicial.
P.: En España las grandes empresas están apostando por ello, ¿arrastrarán a las más pequeñas? Si Mercadona empezara a utilizar blockchain, ¿sus proveedores se verían obligados a integrarlo?
R.: Tendrá que suponer un beneficio para todas las partes implicadas. Una de las mayores dificultades actuales de blockchain es precisamente la integración de arquitecturas. Pongamos, por ejemplo, que un banco utiliza una tecnología determinada para los cajeros, otra para la plataforma web y otra para sus aplicaciones móviles. Y al adoptar blockchain es necesario integrarlo con la arquitectura completa del banco. El caso es que blockchain, al final, es un software, y cada uno puede utilizar uno distinto.
P.: ¿Qué ocurrirá con los actuales creadores de software?
R.: Impactará a todo el mundo. Cuando empezaron a aparecer los cajeros, la gente de las oficinas se preguntaba: ¿y ahora qué hacemos?
“El sector público tiene muchas carencias y, el sector privado, muchas necesidades”
P.: BBVA ya ha realizado su primer préstamo a Repsol a través de blockchain. ¿El futuro de la banca pasa por ir un paso por delante en términos de tecnología?
R.: Banca, seguros… Están trabajando para posicionarse. Hay sectores que han visto como Internet les ha cambiado la vida, ahora ven que llega blockchain y no quieren que les pille desprevenidos. La división de I+D de las compañías es cada vez más necesaria, las empresas son cada vez más líquidas.
P.: ¿Blockchain chocará con Internet tal y como lo conocemos?
R.: Es una evolución mas. Internet ha ido evolucionando, aparecieron las primeras páginas, luego el móvil, ha mejorado en términos de seguridad… ¿Habrá páginas web? Sí, al final es un canal más de blockchain.
P.: ¿Cómo ve blockchain en los próximos dos años?
R.: Irá evolucionando. La escuela Isdi ya certifica sus títulos a través de blockchain. Es muy útil para la verificación de transparencia.
R.: Perfecto para Hacienda.
R.: Se podría crear una red blockchain que integrara a Hacienda, a las empresas y a los bancos. No sería necesario ni realizar la declaración, pero sería necesario integrarlo todo. A modo de ejemplo, un autónomo puede desgravarse la gasolina. Pero entonces la red tendría que incluir a Repsol para que lo verificara.
P.: ¿Quién debería impulsar un proyecto de esta magnitud: el sector público o el privado?
R.: Ambos. El sector público tiene muchas carencias y, el sector privado, muchas necesidades.