Mark Zuckerberg: el hombre que quiso conectar al mundo y acabó ‘enfrentándose’ a él
El cofundador y máximo responsable de Facebook se sentó la semana pasada ante el Congreso de Estados Unidos para responder por el escándalo de los datos filtrados por la consultora Cambridge Analytica.
Puede que no se imaginara mientras crecía en las afueras de Nueva York que algún día crearía la mayor red social del mundo y que, catorce años después, estaría sentado frente al Congreso de Estados Unidos dando la cara por ella. Mark Zuckerberg ingresó en Harvard, dejó la carrera y se centró en la construcción de una empresa que amasaría la información personal de millones de personas en todo el planeta.
El cofundador y consejero delegado de Facebook se convirtió en una de las leyendas de Silicon Valley cuando, con apenas diecinueve años y en plena carrera universitaria, creó junto a otro compañero la red social que cambiaría el modo de relacionarse de toda la sociedad. “Hacer que el mundo esté más conectado”, rezaba por aquel entonces la página personal del directivo.
Nacido el 14 de mayo de 1984, el máximo responsable de Facebook fue criado en Dobbs Ferry, a las afueras de Nueva York, por un padre dentista y una madre psiquiatra. A los once años, Zuckerberg se inició en la programación informática y ganó premios en ciencias durante su tercer año de secundaria. Ingresó en Harvard en 2003, donde no tardó en ser considerado un prodigio en programación.
Mark Zuckerberg fundó Facebook junto a su ex socio Eduardo Saverin en 2004
En su segundo año en la facultad, Zuckerberg creó un directorio de estudiantes online de la mano de su ex socio Eduardo Saverin. Lo que comenzó como un juego entre compañeros no tardó en convertirse en todo un fenómeno, no sólo en Harvard, sino en una treintena de universidades del país. Aquel verano, Zuckerberg hizo las maletas para trasladarse a Palo Alto (California) para abrir su primera oficina.
El proyecto comenzó a crecer y pronto se propició su apertura al gran público. El cofundador de Facebook abandonó Harvard y se dedicó en cuerpo y alma a la red social. En 2006, Facebook se abrió a todo Estados Unidos y desembarcó en Canadá y Reino Unido. Dos años después, la plataforma rompió barreras de idioma y pasó a estar disponible en español, francés y alemán.
Ese mismo año, las oficinas de Facebook en Palo Alto ya ocupaban cuatro edificios y daban empleo directo a más de cuatrocientas personas. La empresa crecía más rápido que su rival MySpace, propiedad de la estadounidense News Corp. El magnate Rupert Murdoch terminaría vendiendo la red social a Specific Media por 24 millones de euros, dieciséis veces por debajo del precio que pagó por ella.
No tardarían en surgir los problemas para Zuckerberg, que se vio envuelto en una pugna legal después de que tres ex compañeros de la universidad denunciaran en una corte de Boston que el directivo se había apropiado de la idea original de la red social. Divya Narendra y los gemelos Cameron y Tyler Winklevoos le acusaron de haber sido engañados durante la etapa de gestación del proyecto. En febrero de 2008, el máximo responsable de Facebook llegó a un acuerdo para dejar a un lado la batalla legal con un pago de 65 millones de dólares en acciones y efectivo.
La mañana del 18 mayo de 2012, Zuckerberg amaneció dispuesto a tocar la campanilla en el Nasdaq. Facebook daba el salto a bolsa con una valoración inicial de poco más de 100.000 millones de dólares, superando la capitalización de pesos pesados como Disney, con un valor en el parqué de 80.000 millones de dólares. Aquel año, Facebook compró Instagram por mil millones de dólares.
En 2014, la compañía continuó engordando su cartera de activos y adquirió la plataforma de mensajería WhatsApp por 21.800 millones de dólares. Dejó de ser sólo una red social y comenzó a apostar por nuevos modelos de negocio, como la inteligencia artificial y la realidad virtual. Al año siguiente, Zuckerberg y su pareja sentimental Priscilla Chan, a la que conoció durante su breve etapa en Harvard, tuvieron a su primera hija, Max, que nació en diciembre. En agosto de 2017 nació su segundo bebé, August. Unos meses antes, Zuckerberg se graduó finalmente en Harvard.
El año pasado, el máximo responsable de Facebook decidió que daría, junto a su mujer, el 99% de sus acciones a lo largo de sus vidas. En total, llevarán a cabo la venta de 768.000 acciones de la empresa, que equivalen a 95 millones de dólares, e irán destinadas a la Iniciativa de Chan Zuckerberg. Esta es una entidad centrada en el aprendizaje personalizado, la cura de enfermedades, la conexión entre personas y la formación de comunidades fuertes.
Zuckerberg: “Yo empecé Facebook, yo la dirijo y yo soy el responsable de lo que pasa aquí”
La fortuna de Zuckerberg se basa, en gran parte, en el negocio que ha llevado a cabo acerca de los datos. Los millones de usuarios en todo el mundo que se registraron en su plataforma accedieron a ceder parte de su privacidad, lo que permitió al directivo hacer caja con los grandes volúmenes de información personal compartida con empresas externas.
Facebook se vio envuelta el pasado marzo en un escándalo después de que se diese a conocer que la empresa había filtrado los datos personales de más de 87 millones de usuarios en Estados Unidos a la consultora británica Cambridge Analytica. Supuestamente, esta última utilizó dicha información para influir en las decisiones de los votantes durante la campaña electoral de Estados Unidos en 2016. La tormenta desatada puso a Facebook en el punto de mira de toda la comunidad, incluyendo gobiernos, como Estados Unidos y Reino Unido.
La semana pasada, Zuckerberg se sentó frente a los representantes del Congreso de Estados Unidos para dar explicaciones sobre lo sucedido. “Yo empecé Facebook, yo la dirijo y yo soy el responsable de lo que pasa aquí”, expuso el directivo durante su primera comparecencia.
Envuelto en el que es probablemente el mayor vendaval que ha azotado a la compañía, Zuckerberg se ha comprometido a hacer reformas significativas para que no se repitan episodios similares y ha asegurado que, a finales de año, Facebook tendrá a un total de 20.000 personas trabajando en seguridad y revisión de contenido. Para el cofundador de la red social, ha llegado la hora de recuperar la confianza tanto de usuarios como de inversores.