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Pep Salazar (OFFF): “Este mundo de algoritmos en el que vivimos puede generar menos creatividad”

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Pep Salazar (OFFF): “Este mundo de algoritmos en el que vivimos puede generar menos creatividad”

El director ejecutivo de OFFF Barcelona destaca la importancia de la figura del diseñador digital y subraya la proyección de Barcelona como escaparate internacional de las tendencias en el sector.

Descripción

Pep Salazar es director ejecutivo del festival OFFF, especializado en creatividad, diseño y cultura digital, desde hace más de una década. Con formación en arte dramático, la trayectoria de Salazar está estrechamente vinculada al sector creativo y digital. Docente de la Universitat de Barcelona (UB), trabajó durante más de dos años en la Fundación Mobile World Capital Barcelona, donde participó en el desarrollo de diferentes programas con carácter tecnológico. Este año, el OFFF ha cumplido la mayoría de edad en Barcelona, donde clausuró su decimoctava edición el pasado sábado. “Para innovar necesitas conocer muy bien el territorio y la comunidad donde trabajas”, asegura Salazar. 

Pregunta: OFFF ha conseguido la mayoría de edad tras concluir su decimoctava edición. ¿Qué balance hace?

Respuesta: Ha sido la mejor edición. Hemos cumplido dieciocho años, el evento está en un momento dulce. Las propuestas han sido muy potentes y se ha convertido en un buen escaparate para entender hacia dónde va la cultura digital y lo que vendrá dentro de poco.

P.: ¿Ha echado de menos a alguien en esta edición? ¿Más representación internacional, política...?

R.: Nos dedicamos a valorar lo que tenemos. En el caso de la representación internacional no hemos echado de menos a nadie porque Barcelona es una ciudad facilitadora en este sentido. En cuanto a la Administración, son tiempos difíciles pero siempre nos ha brindado su apoyo, no sólo en cuanto a financiación, sino en muchos otros aspectos. El público que asiste al OFFF es muy heterogéneo y el talento de Barcelona está bien representado. El sector de la creatividad digital es pequeño y está unido.

P.: ¿Qué valor aporta una feria de este tipo al sector digital?

R.: No lo consideramos una feria, lo llamamos market. En el OFFF no se enseñan productos finales, sino que es un espacio en el que los profesionales pueden enseñar las tendencias que vienen. Se enmarca en el festival, que es transversal.

P.: ¿Considera que el hecho de celebrar el festival en Barcelona brinda la suficiente presencia internacional?

R.: El hecho de estar en Barcelona está relacionado con dos cosas: una que somos de aquí y que tenemos el objetivo de innovar continuamente. Para innovar necesitas conocer muy bien el territorio y la comunidad donde trabajas. Hemos replicado el festival en otras ciudades pero aún así la gente nos agradece mucho que lo celebremos en Barcelona. OFFF es igual a Barcelona porque Barcelona es su casa, y la gente identifica la marca con innovación, creatividad, talento y digitalización. La marca la construimos entre todos.

P.: ¿Considera que el diseñador digital está suficientemente reconocido en el sector digital?

R.: Cada vez es más visible, la mayoría de la sociedad entiende cada vez más el mundo digital. Hace dieciocho años que nos dedicamos a esto y tenemos una posición privilegiada en este caso, hemos visto la evolución del lenguaje web, de las pantallas táctiles, de la conectividad…

P.: Lleva dieciocho años viendo la evolución de este sector e identificando tendencias. ¿La velocidad a la que avanza la tecnología dificulta esta tarea? ¿O es un tópico?

R.: La velocidad existe desde que existe Internet. Nuestra tarea es identificar las tendencias. Hemos detectado, por ejemplo, las primeras pantallas apaisadas en el festival. Ahora estamos viendo como coge peso la realidad aumentada y la realidad virtual, y las capacidades que tiene como lenguaje propio dentro del sector audiovisual. Lo mismo ocurre con el 3D motion. Hay muchísimo negocio detrás.

P.: En la actualidad, ¿cuáles cree que son las principales barreras del diseño digital?

R.: No veo tanto barreras, sino más bien escollos. Anteriormente, el mayor escollo era la conectividad, pero ya está superada. A día de hoy, podría considerarse que las nuevas herramientas son un escollo. La productividad es tan amplia y con un nivel tan elevado de posibilidades que hay demasiada información. Por otro lado, el pensar por uno mismo. Este mundo de algoritmos en el que vivimos puede generar menos creatividad.

P.: ¿Los algoritmos y la creatividad son antagonistas?

R.: No del todo, pero sí que dificulta. Está muy bien que Spotify plantee una radio de temas, pero igual en ese momento oportuno me apetece escuchar flamenco, y no fusión. A modo de ejemplo, Joshua Davis participó en el festival con una instalación propia. Creó un software que, a partir de la música que escuchaba, generaba una instalación visual a partir de los sonidos. ¿Quién generó arte? El 50% el artista, y el otro 50% el algoritmo. La inteligencia artificial está muy bien, pero al final es eso: mitad inteligencia, mitad artificial.

P.: Muchos de los empresarios del sector señalan la dificultad de encontrar talento. ¿Ocurre lo mismo en el caso del diseñador digital?

R.: No falta talento, hay muchísimo porque el talento puede aflorar. Tenemos las herramientas para conseguir que aflore, tarea que es mucho más fácil gracias a la conectividad. El sector digital no necesita sólo programadores, sino que también necesitan la figura del diseñador, que es quien entiende la usabilidad web.

P.: ¿La oferta educativa actual permite aflorar este talento?

R.: Absolutamente. El equipo del Sónar+D realizó un estudio en el que cifró en más de 350 las ofertas de estudios de diseño digital. Ya no se trata sólo de escuelas de diseño de moda o de producto, sino de diseño interdisciplinario.