Sebastián Jasminoy (Fluvip): “En Latinoamérica hay financiación disponible, pero tal vez los emprendedores no entiendan cómo captarla”
El fundador y consejero delegado de la firma de influencer márketing aboga por que los emprendedores de Latinoamérica trabajen para conseguir un ecosistema colaborativo, y no de competición.
Sebastián Jasminoy es fundador y consejero delegado de Fluvip, una compañía especializada en influencer márketing que acaba de abrir su capital a The Venture City. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Austral de Buenos Aires, el directivo empezó pronto a desarrollar sus propios proyectos atraído por el sector tecnológico. En 2002 fundó Bullpix Comunicaciones, en 2005 se embarcó en un nuevo proyecto llamado Home Flowers y entre 2010 y 2012 estuvo vinculado a otras empresas hasta que, en 2012, levantó Fluvip. El emprendedor asegura que Latinoamérica es un mercado con identidad propia en el que cada vez están apareciendo más profesionales del negocio digital y que la región está “avanzando positivamente en términos de regulación”.
Pregunta: ¿Cómo se valora la figura del emprendedor en Latinoamérica?
Respuesta: Está muy valorada, cada vez hay emprendedores más sobresalientes en el país y empresas muy relevantes como Mercado Libre o Rappi. Cada vez están apareciendo más casos de éxito, lo que provoca que cada vez más profesionales tengan ganas de emprender. Y no son solo casos de éxito, sino que la clave es la autocrítica, que estén aprendiendo de sus errores. Tras quince años emprendiendo me he dado cuenta de que un emprendedor es más golpeado que exitoso.
P.: ¿Cuáles son las principales dificultades para poner en marcha un proyecto en la región?
R.: Una de las mayores dificultades es la ejecución de negocio, cuando un profesional empieza es especialista en un área, y uno se tiene que volver especialista en muchos otros ámbitos. Cuando uno quiere escalar y aprender, debe vincularse con otros temas.
P.: ¿Y en el ámbito de la regulación?
R.: Está avanzando positivamente en este aspecto. En Argentina, por ejemplo, han puesto en marcha la secretaría de Simplificación Productiva, que agiliza todos los trámites para constituir una empresa. Colombia también es muy accesible, y luego existen otros mercados más complejos como Brasil o Perú.
“Latinoamérica está avanzando positivamente en términos de regulación”
P.: ¿Y por el lado de la financiación? ¿Hay inversión local?
R.: En Latinoamérica hay financiación disponible, pero tal vez los emprendedores no entiendan cómo captarla. El error que percibo es que no es que no haya dinero, sino que los emprendedores siempre valoramos nuestras empresas por encima de los precios de mercado. Recomiendo ser más realista en este aspecto, ver dónde se puede ceder y dónde no, analizar la oportunidad con los inversores interesados y buscar la fórmula para que la valoración sea justa para las dos partes.
P.: Gigantes como Softbank o Naspers están invirtiendo con fuerza en Latinoamérica, ¿qué potencial cree que ven en Latinoamérica?
R.: En Latinoamérica ven buenos equipos y productos tecnológicos innovadores.
P.: Algunos emprendedores de la región señalan que uno de los problemas es que el emprendedor latinoamericano pone el foco en su ciudad o país a la hora de expandir su negocio. ¿Comparte esta opinión?
R.: No la comparto en general, creo que también hay que ser inteligente y que cada start up entienda cuándo ir a un mercado nuevo. A la hora de empezar a escalar, es clave contar primero con un producto validado y escalable. A partir de ese momento, es mucho más fácil abrir nuevos mercados. Y también depende de cada país. Los brasileños, por ejemplo, prefieren focalizarse en su país y abrir nuevas ciudades en vez de saltar a otros países. Está muy relacionado con la magnitud del país. En Latinoamérica, muchas compañías están esperando su momento justo.
“En Latinoamérica ven buenos equipos y productos tecnológicos innovadores”
P.: ¿Los emprendedores son una prioridad para los gobiernos de la región?
R.: Sí, les ayudan en temas concretos como facilitar recursos, viajes, mentoring… En Argentina, por ejemplo, han creado hace poco su propia secretaría de emprendimiento, liderada por Mariano Mayer. En Colombia, el Gobierno cuenta con muchas instituciones que ayudan específicamente al emprendedor.
P.: Un estudio del Banco Mundial señala que la inversión en I+D de cada gobierno latinoamericano es relativamente baja, ¿puede lastrar a las start ups de la región?
R.: No es mi campo, pero considero que es responsabilidad de los emprendedores compartir sus experiencias y, de esa forma, generar otras investigaciones para el resto de emprendedores. Tiene que ser un ecosistema de colaboración, no de competencia. Si todos compartimos experiencias y los resultados de nuestras investigaciones, otros emprendedores tendrán más oportunidades.
P.: Muchas empresas españolas, como Cabify o Glovo, están apostando fuerte por Latinoamérica…
R.: El idioma y la regulación hacen que el mercado latinoamericano sea muy atractivo para las empresas españolas. Los gobiernos ponen muchas facilidades para que vengan. En España ocurre totalmente lo contrario, la burocracia es mucho más intensa.
P.: ¿Cree que Latinoamérica ha dejado de ser una región que sirve como puente para entrar en Estados Unidos?
R.: Para mí no es un camino para entrar en Estados Unidos, a excepción de las circunstancias y de su ubicación.