Susanne Birgersdotter (Milky Way Cap): “La diversidad no es una cuestión de corrección política”

“Ayer por la noche revisé el programa del Mobile World Congress y recogí los siguientes datos: de los cerca de 580 speakers que asistirán, unos 420 son hombres y 150 son mujeres. Tendríamos que hacer algo”. Así se ha presentado en el evento tecnológico Susanne Birgersdotter, emprendedora en serie y socia de la firma de inversión Milky Way Cap, quien ha puesto de relieve la brecha de género que existe en el sector tecnológico.

De los datos presentados por Birgersdotter se desprende que en Estados Unidos se invirtieron un total de 58.200 millones de dólares (47.256,4millones de euros) en empresas lideradas por hombres. En el caso de las compañías capitaneadas por una mujer, el montante se redujo a 1.460 millones de dólares (1.187 millones de euros) en 2016.

Sólo en Suecia, país natal de la directiva, el 88% de las operaciones de inversión realizadas por business angels y firmas de venture capital tuvieron como objeto los grupos fundados por hombres. Sólo un 11% de empresas con parejas mixtas de fundadores obtuvo financiación por parte de estas firmas, y apenas un 1% de las compañías fundadas por una mujer consiguió financiación.

Sólo hay un 17% de mujeres emprendedoras a escala global

“No es que haya pocas mujeres que funden compañías en Suecia”, ha señalado Birgersdotter. “¿Qué es lo que ocurre? ¿Acaso no nos ven? ¿No tocamos a las puertas correctas?”, ha reflexionado la directiva, quien ha destacado que “la diversidad no es una cuestión de corrección política” y que para avanzar en la industria tecnológica es necesario “vivir y trabajar todos juntos”.

Si bien la partner de Milky Way Cap considera que la desigualdad entre hombres y mujeres no es tan acusada como hace unos años, los datos continúan siendo contundentes. A escala global, el 83% de los emprendedores son hombres, con sólo un 17% de emprendedoras. Una proporción similar se refleja en la presencia de directivas, que se sitúa en el 27%, y de desarrolladoras y programadores, que desciende al 25%.