Unicornio en Paro: “Cuando el capital se resienta dejará de invertir y, sin financiación, no hay vida para las ‘start ups’”

Avatares

Unicornio en Paro: “Cuando el capital se resienta dejará de invertir y, sin financiación, no hay vida para las ‘start ups’”

El equipo detrás de la cuenta anónima de Twitter pide más autocrítica en el ecosistema de las start ups en España y pone el foco sobre la burbuja, cada vez más grande, que existe alrededor de este segmento.

Descripción

“Aquí hay mucho follower confundido. Esta cuenta no es para haceros reír. Si eso es lo que esperáis, mejor dejad de seguirnos ya”. Este es uno de los primeros avisos en Twitter de Unicornio en Paro, una cuenta anónima que en menos de un año ha destapado algunas historias como la gestión de Fever o la salida de los fundadores de Verse. Fiel a su anonimato, Unicornio en Paro ha concedido una entrevista a Kippel01 a través de DM en Twitter, su campamento base. Desde allí, dispara a diestro y siniestro a aquellos que corrompen el ecosistema start up porque, avisan, “por cuatro irresponsables con mucha labia nos estamos quedando los demás con mala fama”. Y advierte: la burbuja del ecosistema de las start ups no deja de hincharse. Y su explosión será brutal. ¿Qué ocurrirá? “Seguirá habiendo start ups “Taylor Swift”, diseñadas para triunfar desde la primera reunión: pero nos perderemos muchas start ups “Eminem”, que necesitan un ecosistema más acogedor para nacer, crecer, triunfar”, pronostica Unicornio en Paro.

 

Pregunta: Empieza el año nuevo y lo de “en paro” queda cada vez más corto. ¿Cuáles son los objetivos de Unicornio en Paro en 2018?

Respuesta: La verdad es que nosotros estamos orgullosos de estar en paro. Hay mucha gente en paro, muy válida, que puede aportar muchísimo y hay que reconocerlos. Estar en paro no es lo mismo que estar parados. ¿Objetivos? Los mismos que teníamos cuando nos metimos en este embolado: seguir gritando a los cuatro vientos que el emperador está desnudo, a ver si alguien se da cuenta. También tendremos que lanzar una tienda de camisetas, que nos comprometimos a ello si llegábamos a los 4.000 followers. Igual acabamos como Mr.Wonderful, montando un imperio de tazas de café con frases derrotistas sobre el emprendimiento, quién sabe.

 

P.: Llevan años vinculados al sector de las start ups, pero no fue hasta mayo cuando decidieron abrir esta cuenta en Twitter. ¿Qué les impulsó a dar este paso?

R.: La verdad es que no hubo un punto de inflexión, algo que ocurriese que nos hiciera pensar “hasta aquí”. Simplemente somos un grupo de amigos, con bastantes años a cuestas en start ups, que nos juntábamos un par de veces a tomar unas cervezas por la tarde. Comentábamos de todo un poco, también cosas de trabajo. Y, claro, en las start ups es donde ocurren las cosas más surrealistas: que si “nosotros hemos contratado un director financiero (CFO, por sus siglas en inglés) pero lo hemos hecho becario”, “pues en la nuestra nos han metido ronda y hemos comprado un Mac a todo el mundo”, “pues estos están sin un duro y haciendo pedidos a proveedores a saco aunque se van a quedar sin cobrar”... Al final, entre lo que nosotros sabíamos, y lo que nos iban contando (todo el mundo habla) comentamos entre risas que el día que alguien empezase a tirar de la manta, se iba a liar. Uno propuso “¿y por qué no lo hacemos nosotros en Twitter, de forma anónima?”. Más que nada era por crear hemeroteca, para que cuando llegasen las caídas poder decir “nosotros ya lo decíamos”. Y por eso lo montamos.

 

 

P.: Durante años, el relato de las start ups en la prensa española ha sido muy positivo. ¿Esto podría condicionar que la gente prefiera mandar un soplo de forma anónima a una cuenta de Twitter en vez de contactar con un periodista? ¿Existen otras razones por las que estas historias no salgan a la luz tan a menudo?

R.: No criticamos el relato. Creemos que hay muchas cosas positivas que contar. Esto no significa que no haya cosas negativas, o que no se cuenten; en España hay grandísimos periodistas que no dudan a la hora de lanzar una investigación exhaustiva que pueda machacar a una empresa. Lo que ocurre es que, generalmente, las start ups no hacen grandes marranadas, sino más bien una sucesión de pequeñas trampitas. Cosas que se podían contar en 140 caracteres, y ahora con 280 nos sobra para poner un GIF. Muchas veces el que cuenta un soplo lo hace porque sabe que no hay hilo del que tirar y al periodista no le va a compensar dedicarle tiempo a verificar un chisme para lanzar un artículo de dos líneas. Un artículo que, además, lo va a enemistar con la empresa y le va a retirar acceso a la misma. Ese acceso le interesa conservarlo para lanzar, si procede, un reportaje extenso que pueda destapar cosas más grandes. Nosotros -creemos- damos altavoz a cosas pequeñas, que si no sólo se comentarían en círculos muy cerrados. El anonimato es un plus, pero no es la motivación principal. Esto no quita que en España, y en el resto del mundo en general, hay una burbuja enorme alrededor de las start ups. Hay poca autocrítica del sector, y se están adoptando posiciones muy arriesgadas para seguirle la tendencia al mercado. Los medios tradicionales deberían ejercer su papel de guardianes de la verdad y, cuando dan la noticia de que tal empresa ha levantado ronda a tal valoración, decir alto y claro que eso es una barbaridad.

 

 

 

 

 

P.: Referente al anonimato de la cuenta, ¿consideran posible que las medidas que propone el PP respecto al anonimato en redes puedan afectar a Unicornio en Paro?

R.: No sabemos qué propone el PP exactamente. Se pasan todo el día proponiendo y luego no ejecutan nada, por lo que no sabemos si esto acabará viendo la luz. Entendemos que, como de lo que se trata es de cercenar la libertad de expresión y protegerse los unos a los otros, le darán un poco más de prioridad. En todo caso, tenemos mucha fe en los abogados de Twitter, en sus servidores en Irlanda y en nuestro proveedor de VPN, que es un crack y acepta bitcoins. Si no podemos hacerlo anónimo, no lo hacemos. Tenemos familias, hijos, responsabilidades, y hay que ser consecuentes. Todo el mundo está de acuerdo con nosotros y con lo que hacemos, pero si se supiera quienes somos no nos contratarían ni los que ahora nos escriben dándonos las gracias por lo que hacemos.

 

 

P.: Por otra parte, ¿cómo se gestiona el hecho de ejercer como altavoz de este tipo de denuncias y las posibles presiones que conlleven estas críticas?

R.: A nosotros nadie nos presiona, y si lo hicieran no tendríamos más que ignorar el mensaje. Si nos envían un tema interesante, lo investigamos, lo verificamos, y lo sacamos. Si nos envían un chisme o una vendetta contra alguien, directamente lo ignoramos. Lo que contamos, lo contamos porque hay algo, no queremos hacer daño a nadie de forma gratuita. A veces nos hemos equivocado y hemos hecho comentarios dañinos, que no tenían nada que ver con el trabajo. Pedimos perdón, hemos procurado no volverlo a hacer.

 

 

P.: Han hablado de una burbuja enorme alrededor de las start ups, ¿explotará?

R.: Definitivamente va a explotar. Ayer Kodak, que lleva en horas bajas desde que dijeron que la fotografía digital era una moda pasajera, dijo que sacaba el Kodakcoin, una criptodivisa para pagar a fotógrafos. Sus acciones se revalorizaron un 105% antes del cierre de la jornada. La burbuja de las cripto es un patio de colegio de monjas escolapias comparada con la burbuja start up.

 

 

 

 

 

  

P.: El día en que explote, ¿cuál será la reacción del capital? 

R.: El Capital (con ce mayúscula) está más que a salvo. Merril Lynch, JP Morgan, Accel… Están más que cubiertos. Ellos sólo están surfeando la ola y venderán a tiempo. Y si no lo hacen, los rescatarán. El capital con minúscula, que es el de los pequeños ahorradores que han puesto su dinero en fondos de inversión (que los esquilman con fees y luego no hacen ni medio exit) es el que va a sufrir. También va a sufrir el capital de los trabajadores de start ups, que tienen una parte muy importante de su salario/riqueza en acciones de segunda que no pueden vender y que van a ver cómo, de la noche a la mañana, son un 40% menos ricos. El resultado será un frenazo a la innovación. Cuando el capital se resienta dejará de invertir y, sin financiación, no hay vida para las start ups. Montar algo, por bueno que sea, será mucho más difícil. Las malas start ups, a base de levantar ronda tras ronda, están dejando vendidas a las buenas que vengan en unos años. Podrán innovar las grandes empresas ya consolidadas, que son precisamente las que menos incentivo tienen para innovar. Y luego tendremos una crisis de talento. Si soy ingeniero, ¿para qué voy a ir a una start up cobrando 40.000 euros más 80.000 euros en acciones pudiendo ir a Telefónica a cobrar 60.000 euros contantes y sonantes?

 

 

P.: A Telefónica o directamente salir de España, ¿no? 

R.: Directamente, eso sería devastador para el tejido empresarial. Claro, si se siguen marchando los buenos, ¿qué esperanza queda para los que nos quedamos aquí?

 

 

P.: Una vez se produzca este frenazo, ¿volverá a repetirse este ciclo? ¿Si las grandes empresas no están motivadas para innovar, qué ocurrirá con las start ups

R.: Sí. La innovación nunca morirá, porque siempre habrá gente que sueñe, que aspire a algo más. No pararemos, pero el frenazo será potente. Seguirá habiendo start ups “Taylor Swift”, diseñadas para triunfar desde la primera reunión: pero nos perderemos muchas start ups “Eminem”, que necesitan un ecosistema más acogedor para nacer, crecer, triunfar. Esas ideas se irán a otros sitios en los que: a) la leche no haya sido tan grande o b) en el capital haya una cultura de menos aversión al riesgo, aún con el precedente de pérdidas. Pero en España se acabará esto que estamos viviendo. Y es una pena: por cuatro irresponsables con mucha labia nos estamos quedando los demás con mala fama. La misión de Unicornio en Paro es destapar a estos irresponsables para, en la medida de lo posible, paliar las pérdidas que puedan ocasionar antes de que sea tarde.