Resuenan los tambores. Falta justo un mes para que comience la mayor feria de telefonía móvil del mundo; la alfombra roja está cerca de desplegarse ante la llegada de los gigantes de la industria tecnológica. Lo último en cuanto a investigación, producto y tendencia se concentrará durante tres días, entre el 26 de febrero y el 1 de marzo, en el Recinto Gran Via de Fira de Barcelona. La edición de este año, decimotercera desde que el certamen aterrizara en la ciudad catalana en 2006, se sucederá en unas condiciones un tanto adversas tras la tensión vivida en Cataluña.

El MWC se vio golpeado por el conflicto catalán cuando John Hoffman, consejero delegado de la Gsma (dueña del evento), aseguró en noviembre que el cambio de sede de la feria estaba sobre la mesa en caso de no resolverse la situación política. Tuvo que salir al paso el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, a calmar las aguas. Hasta nuevo aviso, el MWC cumplirá contrato y se celebrará en Barcelona hasta 2023.

Política a un lado, los colosos de la industria ultiman los preparativos para encarnizarse en una lucha por atraer los focos. Como tambores de guerra resonando por un desfiladero, se cierne la gran batalla por copar la atención en redes y en medios. Samsung, Huawei, LG y Sony, entre otros, irán al Mobile con todo su arsenal. ¿O no?

Varios fabricantes son conscientes de que un gran anuncio por parte de su compañía puede quedar eclipsado por el de otras. La estrategia comercial de cada cuál entra en juego. Todo apunta a que Huawei no presentará su nuevo buque insignia en el certamen de este año, al contrario que Samsung, que ya ha dejado caer con una imagen que el Galaxy S9 estará presente en el marco de la feria, algo que no sucedió en el caso del Galaxy S8 en el Mobile 2017 (fue una de las grandes ausencias).

El duelo entre ambos contrincantes asiáticos es precisamente uno de los que levanta mayor expectación. Samsung es el líder en ventas a escala global, y Huawei mantiene desde hace meses una pugna con Apple para adueñarse de la segunda plaza. Teniendo en cuenta que la empresa de Cupertino va por libre, el cara a cara entre surcoreanos y chinos atraerá las miradas.

No obstante, Huawei ha desinflado parte de esa expectación al decidir no llevar al evento al sucesor de su dispositivo de alta gama P10. La empresa presentará sus últimas novedades en cuanto a gama media, área donde goza de mayor salud comercial. Lo mismo ocurrirá con LG, que ya advirtió que no estará presente el esperado G7.

La de este año es también una feria donde los recién llegados pretenden dar el do de pecho. Xiaomi es uno de ellos, y el Mi 7 podría ser su gran baza para lograrlo. La compañía está en plena expansión europea tras haber levantado el telón de su negocio en España el pasado noviembre. Los fabricantes chinos están realizando un empuje empresarial sin precedentes.

Como viene siendo costumbre en las últimas ediciones, en este MWC todo apunta a que los dispositivos móviles no serán los únicos protagonistas. Se espera mucho hincapié en soluciones como el 5G, el Internet de las Cosas y el big data. Y entre tanta tecnología de aplicación a medio y largo plazo, mucha fantasía.