2017, el año en que Cabify volvió a seducir a Rakuten con una inversión millonaria

EmpresaCabify

2017, el año en que Cabify volvió a seducir a Rakuten con una inversión millonaria

La compañía que lidera Juan de Antonio recibió el espaldarazo de su socio Rakuten con una inversión de 99,9 millones de dólares para acelerar su crecimiento en España y Latinoamérica. Recientemente, el grupo ha abierto su capital a TheVentureCity y AngelClub.

Descripción

Convencer a un gigante como Rakuten para que inyecte más de cien millones de euros en una empresa puede no ser tarea fácil. Pero aún debe ser más difícil convencer a un socio para que, al año siguiente, vuelva a invertir otros cien millones. Así lo hizo Cabify, que en 2017 volvió a protagonizar una de las mayores rondas de financiación de entre las start ups de España.

Con España y Latinoamérica en su balanza, la compañía que lidera Juan de Antonio ha cerrado un año de récord a ojos de sus inversores. El grupo levantó 99,9 millones de dólares (84,5 millones de euros) la pasada primavera y espera captar otros 300 millones de dólares (253,96 millones de euros) próximamente para afianzar su negocio en el mercado latinoamericano.

Desde su fundación en 2011 hasta la fecha, Cabify acumula más de 250 millones de dólares (212,7 millones de euros) de financiación. Desde sus inicios, la empresa contó con el respaldo de emprendedores como Adeyemi Ajao (fundador de Tuenti), Brendan Wallace (Identified) o Samuel Lown (actual director de tecnología de Cabify).

El interés del capital por el negocio de Cabify se ha disparado año tras año. En sus primeros ejercicios, la empresa encadenó ronda de financiación tras ronda de financiación, de pequeñas cantidades, para ir extendiendo su negocio en Madrid y en Latinoamérica, región en la que se estrenó en Perú, México y Chile a finales de 2012.

El punto de inflexión llegó en 2014, cuando la compañía de De Antonio despertó el interés de la firma Seaya Ventures y consiguió ocho millones de dólares (6,77 millones de euros) para pisar a fondo el acelerador y continuar estrenando su servicio en nuevas ciudades, especialmente en Latinoamérica.

Pero el potencial del negocio de Cabify cobró fuerza en 2015, año en el que la empresa abrió su capital al gigante nipón Rakuten en una ampliación de capital de doce millones de dólares (10,15 millones de euros). Ese mismo año, la compañía asiática adquirió un 11,9% en el rival estadounidense de Uber, Lyft, por un precio de cerca de 300 millones de dólares (253,96 millones de euros).

Desde entonces hasta ahora, el interés de Rakuten en escalar el negocio de Cabify se ha hecho patente con cada ampliación de capital. La última operación de este tipo que llevó a cabo la empresa española fue una ampliación de, por lo menos, cinco millones de dólares. Con ella, el grupo abrió su capital a TheVentureCity, el fondo que lidera la ex Facebook Laura González-Estéfani.

 

España, un mercado ‘caliente’ por la guerra entre el taxi y las VTC

De una parte, millones de dólares para quemar. De otra, un mercado cada vez más caliente por el conflicto directo con el taxi. El crecimiento de Cabify en España se ha visto directamente impactado por el rechazo del gremio de taxistas por la concesión de licencias VTC que, tras su liberalización en 2009, rompe de forma directa con la proporción de un permiso de este tipo por cada treinta taxis circulando.

En este sentido, uno de los episodios más duros para la compañía fue la quema de varios coches de su servicio en Sevilla, en plena celebración de la Feria de Abril. Las últimas medidas del Ejecutivo español, por otro lado, dan forma a un decreto que previsiblemente se aprobará durante 2018 y que impedirá la venta de licencias VTC hasta que no hayan pasado dos años desde su adquisición.

En Barcelona, donde Cabify no compite con Uber dado que este aún no ha obtenido las licencias suficientes para empezar a operar, el Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto aprobar otro decreto que limite la prestación de servicios de las compañías que operan con licencias VTC. Según el consistorio, estas necesitarán un permiso extra a la licencia de Fomento para circular por el área metropolitana.

Competencia intensa en el sector de la movilidad

Si 2017 ha sido un año marcado por el ingente capital que se ha movido en el sector de la tecnología, las compañías especializadas en movilidad se han llevado una gran parte del pastel. Uber captó 10.000 millones de dólares (8.508,1 millones de euros) y abrió su capital a SoftBank en noviembre, mientras que, un mes antes, Alphabet lideró una ronda de mil millones de dólares (850,8 millones de euros) en Lyft.

Este ha sido también el año en que Grab, el rival asiático de Uber, ha completado su mayor ronda hasta la fecha, de 2.700 millones de dólares (2.297,1 millones de euros) entre julio y octubre; mientras que la india Ola recibió una inyección de 1.100 millones de dólares (935,8 millones de euros) en el décimo mes del año.

En España, por otra parte, la competencia en el sector de la movilidad se ha intensificado a velocidad de crucero. En los últimos seis meses, Ferrovial y Renault han aportado su grano de arena con el lanzamiento del servicio de car sharing Zity; Tesla ha subido la persiana de sus dos primeras tiendas permanentes en Barcelona y Madrid; y Uber ha inaugurado su sede central en la capital.

En la actualidad, Cabify está presente en once países: España, Portugal, México, Argentina, Colombia, Brasil, Chile, Ecuador, Panamá, Perú y República Dominicana. De cara al año que viene, la empresa prevé duplicar por siete su red de conductores en el mercado español, hasta alcanzar los 15.000 chóferes privados. Otro de los objetivos que el grupo se ha propuesto es alcanzar el break even en 2018.


Los últimos datos disponibles que arrojan una pista sobre el negocio de Cabify en su mercado local apuntan a unas ventas de 17,9 millones de euros en el ejercicio 2016 y pérdidas de 3,5 millones de euros.

A finales de año, la compañía dio un paso más en Latinoamérica al constituir una joint venture con Glovo, que también forma parte de la cartera de participadas de Rakuten. De esta forma, Cabify proporciona una red de apoyo a la start up española, que realiza su reparto a través de la red de mensajeros de Cabify Express.