La administración Trump evalúa ampliar las sanciones a los semiconductores de Nvidia

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La administración Trump evalúa ampliar las sanciones a los semiconductores de Nvidia

Nvidia enfrenta nuevos desafíos ante posibles sanciones ampliadas por la administración Trump, mientras su capitalización de mercado continúa cayendo y el futuro de sus ventas se complica.

Descripción

La administración Trump está evaluando la posibilidad de ampliar las sanciones a los semiconductores que impuso la administración Biden, lo que incluiría los chips H20 de Nvidia, diseñados específicamente para cumplir con las limitaciones de exportación de EE. UU. Este posible incremento en las sanciones representa otro desafío para Nvidia, que ha visto caer su capitalización de mercado en $589 mil millones tras el reciente lanzamiento de su producto DeepSeek AI. A pesar de esta situación, las acciones de Nvidia sufrieron una caída del 6.9% tras la noticia de las sanciones potenciales, situándose en $122 por acción, a pesar de que China sigue siendo su mayor cliente en este sector.

A pesar de las restricciones que enfrenta, Nvidia prevé generar $12 mil millones en ventas de GPUs de inteligencia artificial en 2024, con un notable aumento del 50% en las ventas trimestrales de su chip H20 sancionado. Sin embargo, existe la posibilidad de que incluso este chip, que está en conformidad con las sanciones, sea prohibido para la exportación, especialmente a raíz del avance de capacidades en inteligencia artificial que demuestra China utilizando hardware menos potente.

Howard Lutnick, quien ha sido nominado como secretario de Comercio por Trump, ha manifestado su intención de adoptar una postura firme sobre el control de semiconductores durante su audiencia de confirmación. Aunque no ofreció más detalles, esto sugiere que la nueva administración podría considerar una ampliación de las sanciones comerciales contra China, lo que sin duda afectaría negativamente las finanzas de Nvidia.

Nvidia ha advertido que estas restricciones perjudican más a la economía estadounidense que a la china, argumentando que forzan a las empresas chinas a volverse independientes y a desarrollar su propia tecnología, lo que podría dejar a Occidente rezagado. Además, tales restricciones debilitan a las empresas estadounidenses que dependen en gran medida de las ventas en China, lo que disminuye los ingresos que podrían utilizarse para mayor investigación y desarrollo destinados a impulsar las tecnologías en EE. UU. Incluso la ex secretaria de Comercio de EE. UU., Gina Raimondo, ha señalado que intentar frenar el avance en la fabricación de chips en China es un esfuerzo infructuoso.

Nvidia todavía tiene la oportunidad de presentar su caso ante la Casa Blanca antes de que se implementen nuevas prohibiciones y sanciones. La empresa deberá encontrar un equilibrio delicado entre apaciguar a las autoridades en Washington y mantener sus ingresos en cifras récord, por lo que deberá actuar con cautela en este entorno complicado.