Amazon deberá pagar un impuesto especial en Seattle para financiar proyectos de vivienda social
La compañía estadounidense no ha encajado bien la medida impuesta por el ayuntamiento y se cuestiona su futuro en la ciudad. En total, deberá pagar una tasa anual de 275 dólares (232 euros) por cada trabajador de la empresa.
Amazon acatará una nueva medida en la ciudad donde tiene su sede. El gigante de ecommerce estará obligado a pagar un impuesto anual en función de su cifra de empleados que permita financiar proyectos de vivienda social y servicios de atención para las personas sin hogar. En total, se prevé que la empresa pague una tasa anual de 275 dólares (232 euros) por trabajador.
Con este impuesto, Seattle recaudará alrededor de 48 millones de dólares (40,5 millones de euros) anuales, que permitirán la construcción de vivienda subvencionada, así como ofrecer servicios de emergencia para los sintecho. Dicho gravamen recaerá sobre las compañías que ingresen al menos 20 millones de dólares (16,8 millones de euros) al año.
Amazon, el mayor empleador de Seattle, con unos 45.000 trabajadores, será el más afectado. Tal y como ha comentado en un comunicado Drew Herdener, vicepresidente de Amazon, la empresa se cuestiona su futuro en Seattle dadas “las medidas hostiles del ayuntamiento contra las empresas grandes”. Desde la compañía han mostrado su decepción en un contexto en el que están a la espera de anunciar qué ciudad será la escogida para ubicar su segunda sede.
En ese aspecto, el hecho de que Amazon haya advertido de su intención de potenciar las oficinas en otras ciudades aviva los temores a su posible marcha de Seattle. “Esto hace que nos planteemos si queremos seguir creciendo aquí”, ha señalado Herdener.