BMW mantiene su apuesta por vehículos híbridos y de combustión interna

EmpresaIndustria automotriz

BMW mantiene su apuesta por vehículos híbridos y de combustión interna

BMW sigue invirtiendo en híbridos y combustibles fósiles, mostrando optimismo por sus ventas en EE. UU. a pesar de los desafíos en la electrificación.

Descripción

BMW continuará invirtiendo en tecnologías para vehículos híbridos y de combustión interna, manteniendo un enfoque optimista sobre el futuro de sus ventas en los Estados Unidos. Jochen Goller, miembro del consejo de administración, afirmó que la compañía es consciente de que la electrificación no seguirá un camino lineal, sino que será más parecida a una montaña rusa.

La empresa ha estado monitoreando de cerca el ritmo de la transición global hacia los vehículos eléctricos, adaptando su estrategia en consecuencia. Antes de que el crecimiento en las ventas de vehículos eléctricos comenzara a desacelerarse, BMW decidió desarrollar una amplia gama de modelos, lo que le ha permitido hacer frente a la reducción en la demanda.

En 2024, BMW reportó un aumento del 13.5% en las ventas de vehículos totalmente eléctricos, alcanzando un total de 426,594 unidades, lo que representa un 17% de sus ventas totales. Si se consideran también los vehículos híbridos, el porcentaje de vehículos electrificados asciende a un 24% del total de ventas.

A pesar de un entorno desafiante, donde se dio a conocer la retirada de 1.5 millones de vehículos debido a un potencial fallo en el sistema de frenos, BMW ha sido capaz de posicionarse favorablemente en el cumplimiento de los estrictos objetivos de emisiones de la Unión Europea. Según analistas, la compañía es más resistente que sus competidores, como Volkswagen y Mercedes-Benz, y no necesita recurrir a grandes descuentos en la venta de sus vehículos eléctricos.

Otro factor que le brinda a BMW una ventaja en el mercado estadounidense es que producen localmente el 65% de los vehículos que venden en este país, lo que les hace menos vulnerables a las tensiones comerciales, como las generadas por las políticas impuestas por el expresidente Donald Trump. Esto subraya la capacidad de la marca para adaptarse y competir efectivamente en un mercado en constante cambio.