BQ diversifica: engorda su negocio con una filial para servicios a terceros
La compañía española ha puesto en marcha una nueva área especializada en ofrecer servicios a terceros. En 2015, el grupo elevó sus ventas un 15%, hasta alcanzar una facturación de 224,5 millones de euros.
BQ continúa ampliando los horizontes de su negocio. Si en sus inicios fue capaz de pasar de vender memorias USB a terminar por vender smartphones e impresoras 3D, ahora la compañía ha decidido engordar su negocio con una nueva área en la que brindará servicios a terceros y colaborará con otras empresas para lanzar nuevos proyectos.
Tal y como han explicado desde BQ a Kippel01, el objetivo primordial de la nueva división será ofrecer asesoría y colaboración a otras empresas. Para poner en marcha esta área, la compañía española ha constituido una nueva sociedad llamada Iot&Mobility Commerce, según consta en el Registro Mercantil.
La nueva subsidiaria de BQ cuenta con Alberto Méndez, cofundador y consejero delegado de la empresa española, como administrador único de la sociedad. Esta cuenta con un capital inicial de 3.000 euros y está operativa desde mediados del pasado marzo en la sede central de BQ, en Madrid.
Según los últimos datos de la consultora IDC, BQ se mantiene en la quinta posición en el ránking de las marcas de smartphones más vendidas en el país, por detrás de Samsung, Huawei, Apple y LG. Según las últimas cuentas disponibles, las ventas de terminales móviles representa una de sus mayores fuentes de ingresos: de los 224,5 millones que ingresó en 2015, 186,9 millones de euros correspondían a móviles vendidos.
BQ lleva meses explorando nuevos verticales con nuevas soluciones tecnológicas
Aun así, la compañía española lleva varios meses explorando nuevos verticales relacionados con las últimas innovaciones tecnológicas, como es el caso de la impresión 3D. Entre sus últimos proyectos, destacan el uso de esta técnica en el campo de la sanidad, con colaboraciones con el Hospital Gregorio Marañón de Madrid; o el desarrollo de soluciones open source en el sector agrícola para mejorar la productividad en el proyecto Gaia.
Tal y como se recoge en su página web, “existen herramientas de Internet de las cosas que permiten hacer este tipo de seguimiento para mejorar su productividad y su eficiencia”, explica Jorge Luis Loza, responsable de BQ del proyecto Gaia. Esta iniciativa vio la luz el pasado junio y se lleva a cabo en colaboración con un grupo de agricultores de Castilla-La Mancha.
BQ también ha explorado el mundo de la robótica con Zowi, un robot para niños con fines educativos y que puede ser reprogramado por el propio usuario. En este ámbito, la empresa ya ha llevado a cabo varias iniciativas de formación.
BQ empezó, como todas las compañías, con un negocio adecuado a su tamaño: vendiendo dispositivos USB en las universidades españolas. Era 2005 y los jóvenes Alberto Méndez, Rodrigo del Prado (actual consejero delegado), David Béjar, Ravín Dhalani, Adán Muñoz e Iván Sánchez empezaban a dar sus primeros pasos en el campo del emprendimiento con sus pendrives personalizados a través de la compañía Star TIC Innovation.
BQ cerró un acuerdo con Movistar para desarrollar un software propio
Con los años, el grupo fue incorporando nuevos socios, como Antonio Quirós (de la editorial Luarna Ediciones), lo que les llevó a zambullirse en el mundo de los ebooks. Pero, en plena eclosión de los libros electrónicos y con Amazon haciéndoles frente con el Kindle, los fundadores entendieron que tenían que avanzar en alguna dirección para darle sentido a su dispositivo.
A partir de allí, el camino hacia el smartphone fue rodado: el grupo selló un acuerdo con Movistar para desarrollar su propio software y, una vez conseguido, el paso natural fue atacar otro dispositivo con un crecimiento exponencial: el smartphone.
Según los últimos datos disponibles, BQ registró un beneficio neto de 3,69 millones de euros en el ejercicio fiscal 2015, sólo un 3% más que el resultado obtenido el año anterior. En los últimos meses, además, la empresa ha cortado lazos con Movistar y Fnac, pese a que ha intentado compensarlo con acuerdos con El Corte Inglés, Carrefour, Worten o Eroski, entre otros.