De Jazztel a Lleida.net: los supervivientes de la burbuja ‘puntocom’

La burbuja de las puntocom estalló en marzo del año 2000 tras años de altas sumas de capital riesgo disponible, especulación entorno a las empresas de Internet.

Lleida.net, Jazztel, Top Rural, Antevenio, eDreams, Idealista... ¿Qué tienen en común todas ellas? Más allá de compartir lazos por su carácter tecnológico, estas compañías están unidas por un vínculo más sutil: todas ellas han sobrevivido, de una forma u otra, al estallido de la burbuja de las puntocom, una de las mayores crisis que ha sufrido la industria tecnológica en los últimos años.

Los hechos se remontan diecisiete años atrás, al 10 de marzo del 2000. Ese día, el Nasdaq, el mercado bursátil donde cotizan las principales tecnológicas, tocó techo al alcanzar los 5.048,62 puntos, para seguidamente iniciar un descenso que dejaría al mercado en apenas 1.114 puntos dos años después. La burbuja de las puntocom estallaba tras años de altas sumas de capital riesgo disponible, especulación entorno a las empresas de Internet.

A partir de entonces, el dinero dejó de fluir con tanta facilidad, con lo que muchas empresas terminaron por echar el cierre, fusionarse o despedir a gran parte de su equipo por falta de recursos económicos. No obstante, no fue hasta 2005 cuando el impacto de esta crisis financiera se reflejaran en el mercado español con un caso claro: Terra.

Terra debutó en el parqué el 17 de noviembre de 1999 a 11,81 euros la acción y, pese a que no esperaba obtener beneficios hasta 2003, cerró la jornada a 37 euros. Y así de forma continua hasta que en abril de 2000 empezó a reducir su valor en bolsa, en 2003 pasó a manos de Telefónica y en julio de 2005, incapaz de recuperarse en el parqué, dejó de cotizar al pasar a fusionarse con el operador español.

Muchos inversores dejaron de percibir la tecnología como un sector atractivo en el que invertir y, en pleno auge de diferentes modelos de negocios basados en la Red, Terra no fue la única empresa española que se enfrentó a las consecuencias de la burbuja de las puntocom. ¿Qué ha ocurrido con aquellos supervivientes?

Cambio de manos

Jazztel fue uno de los primeros operadores de teleco que intentó plantar cara a Telefónica y que sufrió en primera línea los efectos de la burbuja de las puntocom. El operador, que inició su actividad en 1998 de la mano de Martín Varsavsky, acarreó una deuda muy abultada durante varios años, que sumado a la falta de financiación y de clientes dejó al grupo entre las cuerdas.

En 2004, sin embargo, Telepizza tocó a su puerta. Su fundador, Leopoldo Fernández Pujals, compró el 24,9% de las acciones de Jazztel, oxigenando sus cuentas y dándole un nuevo impulso para entrar en las ofertas de banda ancha fija de bajo coste. En los siguientes años, el operador sumó nuevos clientes y afianzó su negocio en España, alcanzando la rentabilidad en 2011. En 2015, la británica Orange lanzó una oferta pública de venta sobre Jazztel y se hizo con el 100% del capital.

Otra de las compañías españolas que vivió el estallido de la crisis de las puntocom y que ha cambiado de manos en los últimos años fue Top Rural. La empresa fue fundada por Marta Esteve y François Derbaix en 1999 y, tras navegar durante doce años en solitario, pasó a manos de la estadounidense HomeAway por catorce millones de euros.

La operación de la compañía estadounidense supuso también la salida de algunos de sus inversores, entre los que se encontraban los cofundadores de Idealista, Jesús y Fernando Encinar; y el fondo de capital riesgo Bonsai Venture. En la actualidad, el grupo opera en el mercado español bajo el paraguas de Expedia, un conglomerado de empresas especializado en el sector turístico en la Red y que compite de forma directa en el país con la española eDreams.

Crecer a golpe de compras

La española eDreams vio la luz en marzo de 1999 de la mano de Javier Pérez-Tenessa, James Hare y Mauricio Prieto. Un año después de que Terra se despidiera de la bolsa, la empresa ganó tamaño gracias a la entrada en el capital de TA Associates, que cuatro años más tarde sería reemplazado por la firma de inversión Permira.

En los últimos años, el portal de reserva de viajes fue engordando su negocio con adquisiciones como Go Voyages, Opodo, Travellink y el motor de búsqueda Liligo. Entre sus últimas operaciones destaca la compra del buscador de hoteles Budgetplaces.com, cerrada el pasado enero, y la instalación de una tercera sede corporativa en el centro de Barcelona.

Este ha sido el caso también de Antevenio, una empresa española que cotiza en el mercado Alternext en París. El grupo, que fue fundado en 1997 por Joshua Novick, acaba de sellar la compra de React2Me, lo que le abre la puerta al mercado estadounidense, y cerró el año fiscal 2016 con una cifra de negocio de 25,4 millones de euros.

Otra de las compañías que ha conseguido mantener su negocio en primera línea de fuego ha sido Lleida.net. La compañía, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), empezó el año con la compra del 2% de E.Kuantia y acaba de lanzar un plan de stock options para sus empleados.

Estos son solo algunos de los ejemplos de los supervivientes de la burbuja de las puntocom en el país, pero hay muchos otros. A modo de ejemplo, el portal inmobiliario Idealista, que nació en pleno boom de las puntocom en el año 2000, consiguió evitar la crisis al no recurrir a financiación externa para cubrir su proyecto; mientras que el conglomerado Grupo Intercom, que echó a andar en 1995, ha ingresado en su caja más de 180 millones de euros en la venta de hasta una quincena de firmas, según El Español.