El director general de Synergym ficha por Apple en plena expansión de la cadena

Cambios en la cúpula directiva de Synergym. La cadena de gimnasios de bajo coste pierde a su director general, Pedro Martínez, que iniciará una nueva etapa en la delegación valenciana de Apple, según han confirmado a Palco23 fuentes del sector. Su salida se produce en plena fase de búsqueda de financiación, y se desconoce qué impacto podría tener su salida en la idea inicial de la directiva de no dar entrada a nuevos socios en el capital.

La empresa ya ha abierto el proceso de selección del nuevo director general. Hasta entonces, serán los copropietarios, Sergey Miteyko y Leonard Lvovich, quienes asumirán la gestión del día a día. 

Con Martínez al frente, la cadena ha tejido una red de diez instalaciones, nueve de ellas en Málaga y una en Lorca (Murcia), ha sellado un contrato con el fabricante Life Fitness como proveedor del equipamiento necesario para las siete aperturas que tiene previstas para 2018, y ha cerrado acuerdos con la banca para asegurar la financiación necesaria para crecer durante el próximo año.

Synergym pone la dirección de la cadena en manos de los propietarios Sergey Miteyko y Leonard Lvovich

Los proyectos que ha dejado firmados el directivo son cuatro aperturas Almería, Granada, Alicante y Valencia. Como ya adelantó Palco23, la última en incorporarse ha sido la capital del Turia donde, replicando el modelo realizado en Málaga capital, no descartan más aperturas en un futuro. A esta le seguirán dos más, una en Barcelona y otra en Cádiz, cuya firma está prevista para enero.

Martínez cuenta con quince años de experiencia en el sector y ha ocupado cargos de dirección en O2 Centro Wellness, Paidesport Center y Holiday Gym. Su Saluda llega en un momento en que la empresa está buscando socios financieros, aunque hasta hoy la directiva no planeaba la venta parcial ni total de la empresa, simplemente atraer a inversores no participativos para lograr pulmón financiero.

Con todo, no se descarta que en un futuro pudieran entrar accionistas en el capital con una participación minoritaria. De ser así, los propietarios actuales seguirían teniendo el control del negocio.