El ex director de la MWC redobla su apuesta por la transformación digital y lanza Liquid

Aleix Valls y Santi Martínez son los artífices de Liquid, una joint venture con el estudio de diseño Exit Design a través de la que ayudarán a las empresas, especialmente aquellas compañías con modelos de negocio B2B, a trazar su estrategia digital.

Aleix Valls regresa a la industria digital con las pilas cargadas y el foco puesto en el entramado empresarial. Apenas dos meses después de abandonar la dirección de la Fundación Mobile World Capital (MWC), el directivo ha dado el pistoletazo de salida a Liquid, una joint venture cofundada junto a Santi Martínez, socio del estudio de diseño Exit Design, que tiene como objetivo ayudar a las empresas a definir y “navegar” su proceso de transformación digital.

Según ha explicado el propio Aleix Valls a Kippel01, “Liquid quiere ser el proyecto que acompañe a empresas e instituciones a navegar este proceso de cambio”. El ex director de la MWC no se refiere sólo a la digitalización, sino que también pone de relieve otros elementos como el futuro del trabajo, las pirámides de edad invertidas y las nuevas formas de producción y distribución de energía, entre otras.

“Estamos ante un modelo de cambio económico que está en gran parte cuestionado y dinamizado por lo que llamaríamos la transformación digital”, explica Valls. En este contexto, el objetivo de Liquid es ayudar a las empresas, especialmente las que operan con un modelo business-to-business (B2B), a llevar a cabo este proceso.

Liquid surge de una ‘joint venture’ con el estudio de diseño Exit Desing

Liquid consta de cuatro ámbitos de actuación. Por una parte, Liquid Insights, donde Valls y Martínez trabajarán en el desarrollo de informes y seminarios, entre otros, para que sus clientes dispongan del conocimiento necesario para diseñar el proceso de cambio, tanto desde el punto de vista del sector como de la propia empresa.

Le sigue Liquid Strategy, área especializada en la definición de la hoja de ruta de la transformación digital de las empresas. “Más allá de definir un plan estratégico, la idea es poder acompañarlos a través de la construcción de las capacidades para llevar a cabo esta transformación”, explica el directivo. Muchas empresas no cuentan con directores digitales o áreas de innovación, por lo que la capacidad de construir un ecosistema digital o profundizar en big data parte de cero.

Completan el abanico de servicios de la empresa las divisiones Liquid Ventures y Liquid Mindset. La primera es una plataforma de inversión, mientras que la segunda intenta facilitar el cambio cultural en el seno de la empresa y acercarlos a la digitalización. La colaboración con Exit Design, además, permitirá a la compañía potenciar el diseño como vehículo para tangibilizar el proceso de digitalización, función de la que se encargará Martínez. “Este es uno de los problemas de lo digital, que es muy difícil visualizarlo”, expone Valls.

“Uno de los problemas de lo digital es que es muy difícil visualizarlo”, asegura Aleix Valls

Servicios profesionales como los despachos de abogados o las empresas de seguros son algunas de las corporaciones que tienen más números de verse afectadas por este cambio, asegura el director general de Liquid. Según expone Valls, “el reto es doble: a priori no tienen una necesidad de transformarse digitalmente tan clara, y puede que no lo necesiten a corto plazo”.

La transformación digital, no obstante, está jugando cada vez más un papel estratégico en clave de negocio. Tal y como explica el directivo, la densidad digital ha ido in crescendo en los últimos años, es decir, la forma en cómo se moviliza el valor de la empresa en la cadena de valor está cada vez más apalancado en estructuras digitales.

“Esta es una reflexión que se tiene que hacer a nivel de cadena de valor y compañía para acabar identificando aquellas capacidades de las que carecen las empresas y que sean capaces de aprovechar la oportunidad de la transformación digital”, apunta Valls, quien incide en que todos estos procesos son imposibles llevarlos a cabo in house.

La compañía prevé cerrar 2018 con una plantilla de cerca de quince empleados

A modo de ejemplo, el fundador de Liquid pone de relieve el uso del big data, uno de los puntos clave en la hoja de ruta de la digitalización de muchas compañías. “No es que no puedan utilizarlo, pero que construyan data lakes con datos que sean de su propiedad es prácticamente imposible a no ser  que sean Facebook o Amazon -apunta Valls-; para que tenga sentido, es necesario incorporarlo al ciclo de producto y que este sea suficientemente líquido para que pueda modificarse rápidamente”.

En la actualidad, Liquid está dando sus primeros pasos en el sector, pero de cara a 2018 prevé brindar sus servicios a cuatro o cinco corporaciones y contar con una plantilla de cerca de quince trabajadores. En paralelo a la dirección de la empresa, Valls continua ejerciendo como asesor tecnológico de la inmobiliaria Colonial, donde trabaja en el área de proptech de la empresa.

Licenciado en Matemáticas por la Universitat de Barcelona, ingeniero civil por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y doctorado en ingeniería de fluidos mecánicos por la misma institución, el directivo inició su carrera empresarial en compañías como Cimne, The Node Company, Loop Consultancy y Accenture. El directivo se unió a la Fundación MWC en 2012 y permaneció en ella hasta el pasado 31 de julio.

¿Por qué arriesgarse a lanzar este proyecto de cero en vez de desarrollarlo en una consultora? “Pensé que tenía más sentido empezar un proyecto de cero más que aprovechar una estructura existente”, expone el fundador de Liquid. “Posiblemente me habría dado más aceleración, mercado y plataforma de negocio, pero también tendría una serie de obligaciones y restricciones desde un inicio”, concluye.