Elon Musk y su controvertido gesto en el discurso de Trump generan críticas

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Elon Musk y su controvertido gesto en el discurso de Trump generan críticas

Líderes mundiales y sobrevivientes de Auschwitz conmemoran el 80° aniversario de la liberación, mientras el gesto de Elon Musk desata controvertidas críticas y debates.

Descripción

Decenas de líderes mundiales se unieron a menos de 50 sobrevivientes de campos de concentración nazis en Polonia para conmemorar el 80° aniversario de la liberación de Auschwitz, donde más de 1.1 millones de personas, en su mayoría judíos, fueron asesinadas. Este evento estuvo marcadamente vinculado a un gesto realizado por Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, durante un discurso en el día de la inauguración del presidente de EE. UU., Donald Trump, hace una semana. Los extremistas de derecha han celebrado el gesto de brazo recto de Musk, mientras que muchos comentaristas de los medios intentan excusar su acción como producto de una persona socialmente torpe.

En su discurso, Musk afirmó: “Este no fue un triunfo común. Este fue un punto de inflexión en la civilización humana. Este realmente importó. ¡Gracias por hacerlo posible!” Después de dicho comentario, tocó el lado izquierdo de su pecho con la mano derecha y extendió su brazo hacia arriba, repitiendo el movimiento para la multitud. Aunque Musk no ha negado explícitamente la acusación de haber realizado un saludo nazi en varios posts en X, la red social que posee, su silencio ha alimentado las críticas sobre la normalización de discursos extremistas y peligrosos.

El gobernador de Illinois, JB Pritzker, criticó la falta de respuesta de Trump ante los comentarios de Musk sobre olvidar la culpa alemana por los crímenes nazis, lo que pone de manifiesto la normalización de discursos extremistas en el paisaje político estadounidense. Musk fue acusado de utilizar el saludo de brazo recto, un símbolo histórico vinculado al fascismo, para expresar deferencia hacia las políticas de derecha de Trump y para respaldar cambios autoritarios en el gobierno de EE. UU.

Algunos analistas consideran que el gesto de Musk fue simplemente la expresión de un hombre emocionado en un momento de júbilo, argumentando que no fue un acto premeditado. Sin embargo, otros, como el profesor Kurt Braddock, sostiene que el gesto fue indiscutiblemente un saludo fascista y que “la gente no debería dudar de lo que vio”. La Liga Anti-Difamación también se pronunció, argumentando que el gesto de Musk fue “torpe” y no un saludo nazi consciente.

Mientras tanto, en un rally de extrema derecha en Alemania, Musk insistió en que el país debe “superar el pasado” y dejar atrás la memoria de uno de los genocidios más mortales de la historia, lo que fue recibido con críticas severas por líderes europeos en el contexto del aniversario de Auschwitz. La frase de Musk sobre “la necesidad de olvidar la culpa alemana” fue calificada de ominosa por el primer ministro polaco, Donald Tusk.

A medida que el evento conmemorativo se llevó a cabo, la discusión sobre el gesto de Musk continúa generando controversia, y su relación con discursos extremistas resalta una transformación más amplia en el contexto político de EE. UU., donde se cuestiona el sentido de comunidad y la aceptación de ideologías que promueven la división y el odio.