Ericsson asumirá alrededor de 1.500 millones de euros de impacto negativo en el último trimestre

Ericsson se prepara para dar carpetazo al ejercicio 2017. El fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones asumirá un impacto negativo de 14.200 millones de coronas suecas (1.443 millones de euros) en relación con amortizaciones de activos, así como otros mil millones de coronas (102 millones de euros) por los efectos de la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos.

En ese aspecto, Ericsson explicó que la rebaja del impuesto de sociedades desde el 35% al 21%, que entró en vigor el pasado 1 de enero, implica una nueva evaluación de los créditos fiscales de la compañía en territorio estadounidense.

La empresa, que presentará sus cuentas del último trimestre de 2017 el próximo 31 de enero, indicó que “todas las amortizaciones son ajustes contables no en metálico y no influyen en el compromiso de Ericsson para ejecutar sus estrategias e invertir en tecnología y en apoyar el éxito de sus clientes”.

Ericsson presentará sus cuentas del último trimestre de 2017 el próximo 31 de enero

Además, la compañía recalcó que “las amortizaciones y la reevaluación de créditos fiscales afectarán al beneficio neto en el cuarto trimestre, pero no tendrán ningún impacto en el flujo de caja y la posición de liquidez de Ericsson”.

Durante los últimos meses, el grupo tecnológico ha atravesado momentos delicados. La empresa registró pérdidas de 16.359 millones de coronas (1.700 millones de euros) hasta septiembre de 2017, una cifra que choca con el beneficio neto atribuido de 3.320 millones de coronas (345 millones de euros) que obtuvo en los nueve primeros meses de 2016.