Ericsson registrará un impacto negativo de 1.573 millones de euros para volver a ser rentable

Ericsson quiere regresar a la senda de la rentabilidad y, para ello, ha anunciado que registrará un impacto negativo de 1.573 millones de euros en las cuentas de su primer trimestre fiscal para darle un giro a sus números rojos y volver a ser rentable. De esta forma, el grupo asumirá provisiones y amortizaciones de activos y cargos por reestructuración, en el marco de su nueva estrategia para ganar eficiencia interna.

Esta vuelta de tuerca de Ericsson está liderada por Börje Ekholm, que ascendió a consejero delegado del grupo sueco el pasado enero. Tal y como ha señalado la compañía en un comunicado, la multinacional amortizará en el primer trimestre activos intangibles de sus negocios de medios y tecnologías de la información, por valor de entre 315 y 419 millones de euros.

La compañía también prevé que deberá contabilizar cargas de entre 629 y 839 millones de euros en el conjunto de 2017. La primera estimación que realizó el grupo apuntaba a un impacto de cerca de 315 millones de euros. “Durante algún tiempo, Ericsson se ha visto desafiado tanto a nivel tecnológico como de liderazgo en el mercado”, ha señalado Ekholm.

Ericsson suprimirá su estructura de liderazgo dual y formará un único equipo ejecutivo

Es por este motivo que Ericsson ha trazado una nueva estrategia con la que pretende ganar eficiencia y simplificar su funcionamiento, lo que tendrá como resultado la reducción de sus actuales diez regiones a sólo cinco mercados. Por otra parte, Ericsson suprimirá su estructura de liderazgo actual dual, formando un único equipo ejecutivo.

Además, la multinacional sueca contará con dos unidades separadas para el negocio de medios: Ericsson Broadcast&Media y Ericsson Media Solutions. Recientemente, la tecnológica ha ganado un contrato de servicios con la cadena británica BBC, a la que suministrará servicios de postproducción y gestión de medios desde sus oficinas en Londres.

Según los últimos datos disponibles, Ericsson cerró el ejercicio fiscal de 2016 con mal sabor de boca. La compañía sueca concluyó el año con un desplome del 86% de su beneficio neto, que cayó de 13.700 millones de coronas suecas (1.442,9  millones de euros) a sólo 1.900 millones de coronas suecas (200,1 millones de euros). Lo mismo ocurrió con su cifra de negocio, que se ha contraído un 10%, hasta 222.600 millones de coronas suecas (23.445,3 millones de euros).