Espresso Bolognese innova en la venta de café con vehículos eléctricos

Espresso Bolognese transforma el café espresso en una experiencia sostenible con vehículos eléctricos, combinando innovación y compromiso ecológico en la gastronomía urbana.

El café espresso se está volviendo más sostenible gracias a la movilidad eléctrica. Espresso Bolognese, una empresa fundada por Simone de Cico en 2012, ha innovado al combinar su experiencia en torrefacción de café con un modelo de negocio ecológico, utilizando vehículos eléctricos como el Renault Twizy y el Citroën Ami para vender café en áreas con restricciones para vehículos de combustión.

Estos vehículos están equipados con estaciones eléctricas que funcionan mediante power banks, lo que permite operar tanto las máquinas de café profesionales como los sistemas de pago, garantizando una experiencia de consumo limpia y eficiente. De acuerdo con de Cico, la máquina puede servir hasta 500 cafés durante una jornada de ocho horas, mientras que otro power bank alimenta el punto de venta y la caja registradora.

Además de la venta directa de café espresso, Espresso Bolognese ofrece sus vehículos eléctricos a otras empresas que buscan promocionar sus marcas en eventos, creando así una alternativa sostenible para el street food. La iniciativa de de Cico no se limita a la electrificación; las cápsulas y tazas utilizadas son compostables, y la custodia de los productos está hecha de aluminio, facilitando su reciclaje a través de la recogida selectiva.

A pesar de la intención inicial de contar con una flota completamente eléctrica, la empresa ha enfrentado desafíos. Un Volkswagen ID.Buzz fue adquirido, pero su autonomía real estaba por debajo de los 300 kilómetros, lo que obligó a reemplazarlo por un vehículo térmico para asegurar la entrega de café a larga distancia. Sin embargo, la ambición de de Cico de lograr una empresa totalmente eléctrica sigue vigente, demostrando su compromiso con las emisiones cero.