Filipe Silva dimite como consejero delegado de Galp por motivos familiares
Filipe Silva, CEO de Galp, dimite por motivos familiares en un contexto de investigación interna sobre posibles conflictos de interés. Su legado marca la transición energética de la empresa.
El consejero delegado y vicepresidente del Consejo de Administración de Galp, Filipe Silva, ha presentado su dimisión con efectos inmediatos "por motivos familiares", según ha comunicado la compañía petrolera en un escueto anuncio. Galp indicó que se prevé anunciar la nueva dirección ejecutiva en los próximos días.
Paula Amorim, presidenta del Consejo de Administración de Galp, resaltó la importante contribución de Silva a la empresa durante los últimos 12 años, destacando su dedicación al crecimiento de la compañía. "El Comité Ejecutivo de Galp sigue en manos de un equipo altamente cualificado, que garantizará la ejecución e implementación de la estrategia de la compañía", afirmó Amorim.
La dimisión de Silva se produce en un contexto delicado, ya que, según ha informado Bloomberg, la Comisión de Ética y Conducta de la empresa estaba investigando una denuncia anónima sobre un posible conflicto de interés relacionado con una supuesta relación personal entre el CEO dimitido y una directora de la empresa.
Expertos analistas cuestionan si la salida de Silva representa una nueva norma en Galp, considerando que la compañía ha tenido varios consejeros delegados en los últimos años. Desde la llegada de Paula Amorim al consejo en 2012, Silva ha sido el cuarto director ejecutivo, sucediendo a Andy Brown, Carlos Gomes da Silva y Manuel Ferreira de Oliveira. En contraste, en otras empresas del sector, los directores ejecutivos suelen estar en el cargo entre 7 y 10 años.
El legado de Silva incluye la adaptación de Galp a la transición energética, donde ha trabajado para simplificar la estrategia de bajas emisiones de carbono y reestructurar la cartera de activos en África, destacando además el crecimiento esperado a corto plazo con el proyecto Bacalhau en Brasil. Esto ha llevado a algunos analistas a considerar que la inesperada salida de Silva podría aumentar las expectativas de fusiones y adquisiciones, con Chevron como el comprador más probable debido a su enfoque en la duración de los recursos.