Google lanza un servicio de taxi autónomo en Estados Unidos a través de Waymo
La empresa de Mountain View ha comenzado a cobrar una tarifa a los pasajeros que utilicen sus coches sin conductor en cuatro suburbios de la localidad de Phoenix, en una zona de aproximadamente 160 kilómetros de superficie.
Google comienza a hacer caja con sus coches autónomos en Estados Unidos. Su matriz, Alphabet, ha lanzado este miércoles un servicio que cobra una tarifa a los pasajeros para usar los vehículos sin conductor de Waymo. El proyecto está limitado en una zona de aproximadamente 160 kilómetros en cuatro suburbios de Phoenix, donde la compañía ha estado probando su tecnología desde 2016, recoge Reuters.
La generación de ingresos es un hito estratégico por parte de Google, que ha colocado a Waymo por delante de rivales del país como Uber y Cruise Automation. Estos aún no han lanzado sus propios servicios de pago con vehículos autónomos. Esta clase de propuestas aumentarán con el paso del tiempo, ya que las empresas buscarán recuperar los miles de millones gastados en el desarrollo de esta tecnología.
Para utilizar el servicio de Waymo, denominado Waymo One, los usuarios deben descargar una aplicación y proporcionar un número de tarjeta de crédito, de un modo similar a como interactúan con las apps de movilidad de Uber o Lyft. En cada uno de los coches de Waymo hay un conductor humano que sólo intervendrá en caso de emergencia.
Google ha colocado un conductor humano en cada uno de los taxis de Waymo para que actúe en caso de emergencia
Los precios están aproximadamente en línea con los de Uber y Lyft en Estados Unidos. Un viaje de quince minutos y 4,8 kilómetros realizado por Reuters la semana pasada costó 7,59 dólares (6,67 euros), por encima de los 7,22 dólares (6,35 euros) que ofrece Lyft.
En Estados Unidos, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (Nhtsa, por sus siglas en inglés) trabaja en la adecuación de los estándares actuales a los vehículos sin conductor. Para las compañías que están inmersas en el desarrollo de flotas de coches autónomos es urgente que exista un marco que las habilite a circular. Hasta entonces, existe un obstáculo normativo que dificulta la rápida expansión de un servicio como Waymo One.