HTC España ganó un 70% menos el año en que se replegó en el país

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HTC España ganó un 70% menos el año en que se replegó en el país

La empresa taiwanesa cerró sus oficinas en España a finales de 2016 como parte de su estrategia para alcanzar “un modelo operativo más ligero y ágil”. Ese ejercicio, sus ventas cayeron un 37,9%, manteniéndose ligeramente por encima del millón de euros.

Descripción

“Un modelo operativo más ligero y ágil”. Esta fue la justificación que arguyó HTC en el momento en que decidió replegar velas en el mercado español y echar el cierre a sus oficinas a finales de 2016. Ese mismo año, el negocio de la compañía en el país se resintió considerablemente: su beneficio se desplomó un 70,8% y su cifra de negocio se contrajo un 37,9%.

HTC Iberia obtuvo unas ganancias de apenas 16.480 euros en el ejercicio 2016, según consta en las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. La cifra de negocio de la filial española de la tecnológica, por su parte, se mantuvo por encima del millón de euros, hasta 1,03 millones de euros. El año anterior, la facturación alcanzaba 1,66 millones de euros.

El repliegue de HTC en España también se vio reflejado en la composición de su plantilla. Si, en 2015, el grupo taiwanés contaba con un equipo de once personas en el mercado español, a cierre del ejercicio 2016 (finalizado el 31 de diciembre de 2016), sólo contaba con una persona asalariada.

Los gastos de personal, de hecho, pasaron de 1,23 millones de euros en el ejercicio 2015 a 715.553,9 euros al año siguiente. El resultado bruto de explotación de HTC Iberia alcanzó 21.748,9 euros en 2016, una cuarta parte de lo obtenido el ejercicio anterior. 


El antiguo director general de HTC para España y Portugal, Rubén Pérez Prieto, salió de la compañía a finales de 2016 y fichó, pocos meses después, por Motorola Mobility. La división de móviles de Motorola forma parte de Lenovo desde 2014, que a su vez se la compró a Google por sólo tres millones de dólares.

Dos años después, las oficinas de HTC continúan con el pestillo puesto. Según fuentes cercanas a la compañía, la empresa taiwanesa mantiene su presencia en el país a través de su plataforma ecommerce y conserva sus acuerdos comerciales de distribución de terminales.

HTC constituyó su filial en España en agosto de 2010. Con sede en la calle Del Conde de Vilches, su objeto social el “apoyo a los servicios de ventas y márketing, y soporte al servicio de post-venta de dispositivos de comunicación móvil y sus accesorios”. La sociedad está participada por HTC Netherlands, con sede en Holanda.

A principios de enero, HTC consiguió completar la venta de su división de innovación y desarrollo a Google. El grupo de Mountain View pagó un total de 1.100 millones de dólares (900,2 millones de euros) por esta área, que incluye a unos 2.000 trabajadores. Parte de la estrategia de Google pasaba por extender su presencia en el mercado de Taiwán.

Pese a ello, la empresa no está pasando por uno de sus mejores momentos.En los tres primeros meses del ejercicio 2018, HTC alcanzó una cifra de negocio de 8.789 millones de dólares taiwaneses (242,6 millones de euros), frente a los 14.531 millones de dólares taiwaneses (401,24 millones de euros) obtenidos en el mismo periodo del año anterior.

Esta es una de las cifras más bajas de los últimos dieciséis años. En el tercer trimestre de 2011, la facturación de la empresa taiwanesa ascendió a 4.643 millones de dólares (3.799,7 millones de euros), lo que se traduce en un desplome de las ventas de más del 90%.