Indra crece a golpe de adjudicaciones: 65 millones en contratos con Defensa en el último año

La industria militar española aúpa a Indra en el país. En los últimos doce meses, la tecnológica ha resultado adjudicataria de un total de 152 contratos por parte del Ministerio de Defensa valorados en más de 65 millones de euros, según datos publicados por el Gobierno en el Portal de Transparencia.

Desde el servicio de asistencia técnica y mantenimiento del sistema Sigle (Sistema Integrado de Gestión Logística del Ejercito) hasta la conservación de forma unificada de los sistemas Scan, pasando por el sostenimiento de los sistemas electrónicos, ópticos y optrónicos de los vehículos acorazados del ET, el importe total de las adjudicaciones asciende a 65,83 millones (sin impuestos).

De estos 152 contratos contabilizados entre mayo de 2017 y mayo de 2018, unos 45 fueron negociados sin publicidad, otros 16 negociados con publicidad y otros cuarenta derivados de acuerdo marco. Una quincena de los procedimientos de estos últimos doce meses eran abiertos, y los 36 restantes, contratos menores.

Indra resultó adjudicataria de casi veinte contratos valorados en más de un millón en los últimos doce meses

Diecinueve de los contratos que el Ministerio de Defensa adjudicó a Indra superaban el millón de euros, siendo el contrato de servicio de asistencia técnica y mantenimiento del sistema Sigle del Ejército el de más valor, negociado con publicidad por 6,14 millones de euros (sin impuestos).

La división de defensa y seguridad es una de las palancas principales del negocio de Indra. En el primer trimestre del ejercicio 2018, la compañía española ingresó un total de 714 millones de euros, 136 de los cuales correspondían a su unidad de defensa y seguridad. Es decir, un 19% sobre la facturación total del primer trimestre.

De un trimestre a otro, la facturación de la división de defensa y seguridad creció un 6% en moneda local y en términos reportados. Indra atribuye este crecimiento a “las positivas dinámicas en los segmentos de simulación, radares y defensa electrónica, así como en logística de defensa”.

El grupo ingresó 136 millones de euros a través de su división de defensa y seguridad en el primer trimestre de 2018

“En los últimos años la tecnología ha logrado grandes avances, pero esto también ha hecho que nazcan nuevas y más sofisticadas problemáticas, que en ocasiones pueden suponer serias amenazas -indica la compañía en su plataforma web-; ante esta situación de vulnerabilidad, es necesario seguir en constante renovación para estar preparados en materia de defensa”.

Indra es uno de los principales proveedores españoles de la industria militar en tierra, mar y aire. El desarrollo de soluciones tecnológicas para defensa representa alrededor de un 20% de su facturación global. En 2016, los ingresos que le generó esta división alcanzaron 599 millones de euros, y hasta 2020, la empresa prevé una tasa de crecimiento anual compuesto del 5%, según consta en la presentación para inversores.

El pasado enero, la empresa española adquirió el 35,07% de GTA para potenciar esta área y dejó la puerta abierta a tomar el control de la firma en el futuro. GTA está especializada en la prestación de servicios de formación y pilotos de aviación y tripulación de cabina.

Presidida por Fernando Abril-Martorell, el accionariado de Indra se reparte de la siguiente manera: el 18,7% del capital está en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), un 10,5% en manos de Corporación Financiera Alba, otro 9,4% está controlado por Fidelity Management Research, un 5,1% por T. Rowe Price Associates, el 4,1% por Norges Bank y otro 3,2% por Schroders. El resto se reparte entre otros inversores.