Jaime Rodríguez (Blablacar), sobre la demanda de Amovens: “Estamos tremendamente tranquilos”
El director general de Blablacar en España asegura que la compañía sólo hace uso de información pública “cuando intenta entender su entorno competitivo” y mantiene la calma ante la acusación de Amovens de espionaje.
Tranquilidad. Esta es la posición que mantienen desde Blablacar en relación a la acusación de Amovens, empresa española especializada en los servicios de coches compartidos y el alquiler de vehículos entre particulares que ayer aseguró haber demandado al grupo francés por espionaje informático y competencia desleal.
“Tenemos bastante poco que decir porque no hemos recibido ninguna notificación al respecto ni ningún documento que hayamos podido leer”, ha explicado Jaime Rodríguez, director general de Blablacar en España, a Kippel01. “Lo único que puedo decir al respecto es que Blablacar sólo utiliza información pública cuando intenta entender a su entorno competitivo”, ha detallado Rodríguez.
Al ser preguntado sobre las medidas que tomarían en caso de que esa demanda finalmente llegara, el directivo ha comentado que “uno no puede evitar que lo demanden, pero lo que sí puede hacer es defenderse”. Ante esta posibilidad, sin embargo, Rodríguez asegura que desde Blablacar están “tremendamente tranquilos”.
Según Amovens, Blablacar habría utilizado un robot informático para extraer información de sus rutas
Según denunció ayer Amovens en un comunicado, Blablacar habría utilizado un robot informático con un perfil falso que “realizava periódicamente cientos de miles de consultas automatizadas para conocer el número de plazas ofrecidas en las distintas rutas de viaje compartido en España”.
Ante ello, el grupo ha decidido interponer una demanda contra el grupo francés con el objetivo de proteger sus intereses. Si bien el core business de Amovens ya es el alquiler de coches entre particulares, la compañía asegura que ambos negocios se apuntan al mismo target.
Siete años rodando sobre el asfalto español
Blablacar es una plataforma francesa que pone en contacto a propietarios de vehículos con usuarios que necesiten desplazarse para compartir el trayecto y los gastos de este. La empresa aterrizó en el mercado español en 2010 y, desde entonces, se ha enfrentado a las demandas de la Comunidad de Madrid y de la patronal Confebús por competencia desleal.
“España ha sido uno de los países más relevantes en términos de actividad en los últimos siete años –explica Rodríguez-; aunque también habrá sido uno de los países que ha supuesto uno de los mayores retos, particularmente por ser el único país en el que el grupo ha sido demandado por el incumbente”.
Rodríguez asegura que aún no se ha sentado con Fomento para abordar una posible regulación de la actividad de compartir coches, si bien expone que tiene la “percepción de que la Administración espñaola está gestionando la transición y la convivencia de los negocios más tradicionales con los modelos colaborativos”.
Por delante, no obstante, queda un largo camino, ya que en palabras del responsable de Blablacar para España, “no tengo claro que vayamos a avanzar mucho en regulación, pero tenemos conversaciones pendientes”.
Según los últimos datos disponibles, Blablacar cuenta con más de 3,5 millones de usuarios activos en el país y no revela datos de facturación en España. Las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil señalan que el grupo facturó 890.000 euros en el ejercicio 2015, aunque esta cifra no es representativa dado que la compañía contabiliza los ingresos de los viajes generados en España en las cuentas de Francia.