Bipi sube una marcha: cierra una ronda de 2,5 millones liderada por Kibo Ventures

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Bipi sube una marcha: cierra una ronda de 2,5 millones liderada por Kibo Ventures

La empresa, propiedad de Llollo Mobility, prevé expandir su negocio en España y en Europa. De momento, prepara su entrada en Málaga y tantea su aterrizaje en mercados como Lisboa o París.

Descripción

El negocio de Bipi sube una marcha. La plataforma de movilidad, propiedad de Llollo Mobility, ha captado de 2,5 millones de euros de financiación en una ronda liderada por Kibo Ventures, socio inversor de Jobandtalent, Carto y Promofarma. Con esta inyección, Bipi se ha marcado como objetivo pisar el acelerador en su estrategia de expansión para crecer en España y realizar su primera incursión en el extranjero.

Según ha explicado Hans Christ, consejero delegado de Bipi, a Kippel01, Kibo Ventures es el inversor principal en la ronda de financiación, en la que también han participado otros inversores privados y algunos de los socios actuales de la compañía, como B4Motion o Stella Maris. “Desde el primer momento comprendieron nuestro proyecto y nuestra visión en el sector de la movilidad, el cual creemos que está sufriendo un importante cambio”, señala el directivo.

Entre los planes a corto plazo de la compañía española, que inició sus operaciones el pasado marzo, destaca la expansión de su servicio en España, dado que de momento sólo está disponible en Madrid y Barcelona. “Abriremos en Málaga en octubre y no descartamos entrar en otros mercados como Lisboa o París en un futuro”, señala Christ.

Bipi es una plataforma online que utiliza la tecnología para agilizar el servicio de alquiler de coches: del mismo modo que un usuario de Car2Go puede reservar un coche de forma instantánea a través de la aplicación móvil, la empresa de Llollo Mobility permite alquilar por días y se encarga de llevar y recoger el coche en cualquier punto de la ciudad.

“El objetivo no es sólo contar con financiación para crecer en otras ciudades, sino también para desarrollar nuestra visión sobre la movilidad -explica Christ-; el concepto de movilidad ha cambiado desde el de propiedad a compartir”. Para el consejero delegado de Bipi, reservar un coche para trayectos cortos es muy fácil con Cabify, Uber o Car2Go, pero el alquiler diario continúa pasando por el negocio tradicional: acudir al punto del rent a car a buscar el vehículo, la incertidumbre del precio final, fianzas desorbitadas…

“La idea es simplificar el acceso a un vehículo mediante la tecnología en el momento en que el usuario lo necesite”, asegura el directivo. Por ello, Bipi prevé lanzar un nuevo servicio de suscripción que, siguiendo el modelo de Netflix, permita a los clientes pagar una cuota mensual y acceder a los coches de la compañía según el plan escogido.

En la actualidad, Bipi cuenta con una flota de 100 vehículos y trabaja con fabricantes como Tesla, Ssangyong, Infiniti o BMW, entre otras. En la actualidad, la compañía se encuentra en negociaciones con otros fabricantes para continuar ampliando esta flota, que crece en un 20% mes a mes.

Christ apunta que los fabricantes de coches también son conscientes de cómo están cambiando las prioridades de los consumidores en España, y señala que cada vez menos personas acuden a un concesionario. “Hasta ahora, la gente no pensaba en lo que cuesta tener un coche en propiedad: hay que pagar el mantenimiento, el alquiler del aparcamiento, las cuotas del seguro, el servicio de asistencia… -asegura el directivo- prefieren tener una opción de movilidad”.

Bipi es propiedad de Llollo Mobility, que inició sus operaciones en el mercado español en 2015 a través de su servicio de aparcamiento en aeropuertos y estaciones de tren Llollo. Tras unos años cubriendo la necesidad de personas que deben dejar su coche, la empresa se dio cuenta de que estos viajaban a un destino determinado donde necesitarían otro servicio de movilidad.

Desde entonces, Llollo Mobility ha captado un total de 5,8 millones de financiación. En Bipi trabaja un equipo de 35 personas, que irá in crescendo en los próximos meses, mientras que Llollo opera con una plantilla de más de 75 trabajadores y cuenta con clientes como Banco Santander, Carrefour, Altadis o HP, entre otros.