La división de electrónica de Wolder entra en concurso de acreedores

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La división de electrónica de Wolder entra en concurso de acreedores

La compañía, que hace un par de meses había anunciado el cierre de su negocio de electrónica y había ejecutado un ERE sobre 55 de sus trabajadores, ha presentado concurso voluntario de acreedores.

Descripción

La división de electrónica de Wolder entra en los juzgados. Tras no poder hacer frente a los pagos de los proveedores y presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a más de 50 trabajadores, la compañía de Cantabria se ha acogido al concurso de acreedores voluntario ante el número 1 del Juzgado Mercantil de Santander.

El juzgado mercantil ya ha nombrado a Pedro Prendes Carril como administrador concursal de la sociedad Global Wolder Group, bajo la que se agrupa el negocio de electrónica de la compañía cántabra. En cuanto a los trabajadores de esta división, Wolder finalmente ha despedido a 55 de sus 150 empleados, repartidos entre las oficinas de Cantabria, Madrid y China. El resto de empresas del grupo, General Wolder y Volder Brico, permanecen intactas.

A finales de mayo, la empresa que dirige Ricardo Garrudo anunció el cierre definitivo de este negocio, tras no haber sido capaz de hacer frente a los pagos a su proveedor chino. La negativa del proveedor a entregarle los pedidos provocó que Wolder perdiera uno de sus contratos claves: la venta de tablets a Jazztel. El giro que dio el negocio de electrónica también se vio afectado por otros problemas de gestión financiera de la compañía.

El adiós de Wolder al mercado de la electrónica no sólo ha supuesto el fin de la comercialización de smartphones, tablets y libros electrónicos, sino que también ha frenado el lanzamiento de algunos proyectos como el de las gafas de realidad virtual y las cámaras de 360 grados.   

Unos días antes, la compañía cántabra declaraba que su objetivo no era cerrar esta división, sino “reorientarla”. Poco después, no obstante, remitió un comunicado asegurando que iba a asumir “las indemnizaciones pertinentes en los términos que marca el estatuto de los trabajadores” y que procedía al cierre del negocio de electrónica.

En paralelo al cese del negocio de electrónica, uno de los principales impulsores de Wolder durante la entrada del nuevo milenio, la empresa asistió a la salida de Juan Luis Velázquez, director general del grupo, que fichó por Interbox, uno de los distribuidores mayoristas de Huawei e Injoo.

Wolder es un negocio familiar que vio la luz en 1996 de la mano de Ricardo Garrudo, un empresario que, al ver el potencial que tenían los DVD portátiles en los coches, apostó por diversificar su negocio y empezó a introducir nuevos productos.