La tecnología seduce al talento: los gigantes del sector suman casi 1,5 millones de empleos

Alrededor de 1,5 millones de trabajadores pusieron su talento en las manos de los pesos pesados del sector tecnológico en 2016. La irrupción tecnológica que se viene produciendo desde los últimos años, así como la creación de nuevos perfiles profesionales y la revolución digital ha provocado que empresas como Amazon, Facebook, Alphabet, Alibaba o Ebay hayan engordado sus plantillas para hacer frente a una creciente demanda de servicios y clientes que buscan cómo encontrar su hueco en este sector.

De esta forma, en 2016, diez de los mayores grupos tecnológicos del mundo reunieron una plantilla que, en su conjunto, sumó un total de 1,46 millones de trabajadores. De un año al otro, los principales actores del sector tecnológico sumaron 184.016 nuevos trabajadores a sus compañías, aunque el reparto no fue equitativo.

Los tres grupos tecnológicos que dedicaron un mayor esfuerzo económico a reforzar sus equipos el año pasado fueron Amazon, Facebook y Alphabet, en este orden. En conjunto, la contratación de estos grupos representó el 68% del total de nuevas incorporaciones, y la gran mayoría de ellas las realizó Amazon.

En 2016, el gigante estadounidense del ecommerce reunía una plantilla de 341.400 empleados, casi la misma población que residía en Bilbao. En sólo un año, el grupo contrató a cerca de 110.600 nuevos trabajadores, posicionándose como la empresa tecnológica con un mayor nivel de contratación en el último año.

El impulso de la fuerza laboral de Amazon fue de la mano de su crecimiento en España, donde el grupo publicó más de 1.000 empleos, ubicados sobre todo en sus centros logísticos de Madrid y Barcelona. Ese mismo año, el grupo alcanzó una cifra de negocio de 135.987 millones de dólares y multiplicó por cuatro su beneficio, hasta 2.371 millones de dólares.

Al rey del ecommerce le siguieron Facebook y Alphabet, la matriz de Google, cuyo ritmo de creación de empleo creció un 34,3% y un 16,6%, respectivamente. La plataforma que capitanea Mark Zuckerberg contaba con una plantilla de 17.048 empleados a 31 de diciembre de 2016, frente a los 12.691 trabajadores que tenía en 2015. En total, la empresa sumó 4.357 puestos nuevos, 500 de los cuales se ubicaron en Londres.  

En el caso de la matriz de Google, la empresa ganó tamaño de la mano de su plantilla, que se incrementó en 10.239 personas, hasta alcanzar los 72.053 empleados. En ese momento, el grupo anunció que también pondría el foco en la capital británica, donde anunció la creación de 3.000 nuevos puestos de trabajo.

Apple y Ebay sumaron un total de 7.000 nuevos trabajadores entre 2015 y 2016

Otras de las dos empresas estadounidenses que captaron nuevo talento para robustecer sus plantillas fueron Apple y Ebay, que sumaron 6.000 y 1.000 nuevos trabajadores respectivamente a su equipo de 2015 a 2016. Las Apple Store de la compañía de la manzana marcaron una gran diferencia entre una y otra: mientras Apple manejaba una plantilla de cerca 116.000 empleados, Ebay operaba con 12.600.

La captación de nuevos trabajadores también se trasladó a los países asiáticos, donde empresas como Samsung, Huawei, Alibaba o JD.com sumaron un total de 63.120 trabajadores nuevos, representando el 34% del total de nuevas contrataciones en 2016. El gigante del ecommerce JD.com fue el que registró el mayor aumento de trabajadores en el último año, pasando de 105.963 empleados en 2015 a 120.622 en 2016. La surcoreana Samsung, por su parte, aumentó su plantilla en 31.000 trabajadores, según su propia página web, aunque varios medios como Bloomberg o Sammobile aseguran que la empresa reestructuró su organización y redujo el tamaño de su plantilla.

Reestructuración y destrucción de empleo

Pese a la creciente demanda de sus servicios y el impulso de sus negocios, algunos pesos pesados del sector tecnológico también optaron por reestructurar sus negocios con recortes en sus plantillas. Este fue el caso de Intel y Microsoft, que en conjunto destruyeron cerca de 5.300 empleos entre 2015 y 2016.

En el caso de Intel, la compañía anunció a mediados de año la destrucción de 12.000 empleos en una reestructuración global de su negocio. La decisión del grupo afectó al 11% de su plantilla, que se vio incrementada después la adquisición de Altera, por la que pagó 16.700 millones de dólares a finales de 2015.

Microsoft, por su parte, anunció el recorte de 2.850 puestos de trabajo a mediados de 2016, una estrategia que se sumaba a la destrucción de 1.850 empleos, sobre todo de los trabajadores de Nokia.