Las acciones de Tesla caen un 25% desde su máximo histórico, aunque analistas ven oportunidades de compra
Las acciones de Tesla han sufrido una notable caída, pero algunos analistas apuntan a un potencial de compra atractivo en este momento.

Las acciones de Tesla Inc. han experimentado una caída significativa de más del 25% desde su máximo histórico, alcanzado en diciembre. Esta declinación se produjo tras el informe de ganancias de enero, en el cual la compañía reportó un crecimiento de ingresos del 2% interanual, muy por debajo de las expectativas de los analistas, lo que provocó una avalancha de ventas por parte de los inversores.
A pesar de los resultados decepcionantes y de la caída de las acciones, algunos analistas sostienen que esta situación podría representar una buena oportunidad de compra para los inversores a largo plazo, señalando un potencial aumento de hasta el 45%. La mayoría de los analistas permanecen optimistas, manteniendo calificaciones de compra y fijando objetivos de precios elevados, incluso frente a los riesgos que se presentan a corto plazo.
Sin embargo, el crecimiento de ingresos de Tesla se está desacelerando, lo cual genera preocupaciones sobre la capacidad de la acción para sostener las ganancias obtenidas en 2023 si no mejora su rendimiento en el próximo informe de ganancias. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de la acción se sitúa en 43 y está en tendencia ascendente, lo que sugiere que la presión de venta podría estar disminuyendo.
Los analistas han señalado que, a pesar de la caída post-informe de ganancias, las proyecciones a largo plazo para Tesla siguen siendo positivas. Recientemente, Benchmark reafirmó su calificación de compra con un objetivo de precio de $475, mientras que otras firmas como Stifel Nicolaus y Mizuho también compartieron sus calificaciones optimistas, sugiriendo objetivos que podrían alcanzar hasta los $515, lo que indica un significativo potencial de crecimiento.
No obstante, el mayor reto que enfrenta la compañía es la desaceleración en el crecimiento de ingresos. Un incremento del 2% interanual es un cambio drástico en comparación con la expansión de dos dígitos a la que los inversores estaban acostumbrados. Si Tesla no logra revitalizar su crecimiento en los próximos trimestres, será complicado justificar el mantenimiento de las ganancias del año anterior.
Con las acciones actualmente negociándose un 25% por debajo de su máximo, la configuración de riesgo-recompensa parece más atractiva. La tendencia del RSI indica que la presión de venta se está desvaneciendo, mientras que las proyecciones optimistas de los analistas sugieren que hay un amplio margen para una posible recuperación. Sin embargo, el próximo informe de ganancias será crucial; una falta de mejora en el crecimiento podría desencadenar otra ola de presión de venta.
La reciente caída de Tesla ha creado una oportunidad de compra para aquellos inversores que aún creen en su potencial de crecimiento a largo plazo. Con la acción registrando una mejora del 10% en la última semana, los objetivos de los analistas sugieren que aún hay mucho más por venir, y los indicadores técnicos indican que un rebote podría estar en marcha. Sin embargo, las preocupaciones sobre el crecimiento permanecen como el mayor riesgo. Es un punto de entrada atractivo, pero los inversores más cautelosos podrían considerar esperar a que Tesla demuestre que puede reavivar su crecimiento antes de tomar una decisión.