Mariano Silveyra (Cabify): “Nuestra competencia es el vehículo particular; para el taxi, las VTC”
La Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) aprobó la semana pasada un decreto para limitar la actividad de las VTC con la concesión de una segunda licencia. Cabify, que tiene previsto tomar medidas judiciales, reprocha al Gobierno que no esté poniendo al usuario en el centro.
“La Administración debería flexibilizar las condiciones de todas las plataformas del sector de la movilidad, es tan simple como eso”. Así de contundente se manifiesta Mariano Silveyra, director general de Cabify en Europa, ante los acontecimientos acaecidos la semana pasada. La Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) decidió aprobar un decreto para limitar la actividad de las VTC con la concesión de una segunda licencia. Desde Cabify, que ya ha anunciado que recurrirá la medida, consideran que la Administración está lastrando el cambio en la movilidad de las ciudades.
“La Administración tiene que tomar decisiones valientes y ser contundente en este tipo de situaciones -expone Silveyra en una entrevista a Kippel01-; la movilidad necesita cambiar de forma urgente porque está muy arraigada al coche particular”. Tras la reciente decisión de la AMB, Cabify amenaza con cerrar sus oficinas de Barcelona y dejar de operar en la ciudad, donde las empresas con las que trabaja cuentan con unas 400 licencias.
Para Silveyra, Fomento jugará un papel clave en la concesión de estos permisos. El organismo, junto a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc), ya prepara los recursos contra la normativa impulsada por Ada Colau, aunque otros ayuntamientos como el de Madrid se han apresurado a solicitar si es posible proporcionar estas dobles licencias.
“La Administración tiene que tomar decisiones valientes”, expone Silveyra
El responsable de Cabify en Europa asegura que, si bien existe el riesgo de que las comunidades autónomas se blinden ante las VTC, la compañía no tiene previsto abandonar España. “Claramente lucharíamos hasta las últimas consecuencias, si llegamos a ello habremos fracasado todos”, señala el directivo.
La batalla entre el sector del taxi y las VTC en España lleva cola. El aluvión de licencias de estos últimos años ha puesto al gremio del taxi en pie de guerra. Los taxistas demandan la regulación de este tipo de permisos y acusan a Uber y a Cabify de competencia desleal.
“La competencia de Cabify es el vehículo particular, mientras que el taxi considera que su competencia son las VTC -expone Silveyra-; si estuviéramos unidos ante la Administración podríamos trabajar de forma conjunta en políticas que permitieran que los vehículos privados dejaran de circular por las ciudades y los usuarios contaran con diferentes opciones al transporte público”.
Cabify aboga por una flexibilización regulada del sector del taxi
El objetivo, prosigue el directivo, es que la Administración flexibilice las condiciones de todas las opciones del sector de la movilidad. La flexibilización horaria del taxi o el taxi compartido son algunas de las opciones que Silveyra pone sobre la mesa. El ejecutivo aboga también por la desregulación de las tarifas del taxi, para que estén más acordes a la demanda, y defiende una limitación de licencias, pero en otro sentido.
“Sería sano trabajar con unos ratios establecidos pero no comparando el taxi con las VTC, sino que este límite se mida en base a la cantidad de habitantes que hay en una ciudad o en relación a los vehículos privados que circulan en un determinado momento”, indica el directivo.
De esta forma, defienden desde Cabify, la Administración empezará a entender la demanda real en el ámbito de la movilidad. “La gente necesita opciones -concluye Silveyra-, si no hay ofertas disponibles, el usuario no podrá decidir”.