Más gasolina para las ‘start ups’: Shopery ‘levanta’ 1,2 millones de Antai y K Fund
Shopery, fundada por Franc Vidal, Julián Gómez, Miguel Vicente y Gerard Olivé, es otro de los proyectos bajo el paraguas de Antai Venture Builder. En la operación también han participado Grupo Sorigué y Marcel Rafart, socio de Galdana Ventures.
El capital privado continúa fluyendo en el negocio digital de España. Shopery, uno de los proyectos que nació bajo el paraguas de Antai Venture Builder, ha cerrado una nueva ronda de financiación de 1,2 millones de euros que le permitirá continuar desarrollando su plataforma tecnológica y engordar su cartera de clientes tras haber tomado un nuevo rumbo a principios de año.
Además de Antai, a la ronda de financiación también han acudido la firma de capital riesgo K Fund, inversor de Coverfy y Exoticca; el grupo catalán Sorigué y Marcel Rafart, socio fundador de Nauta Capital y managing partner de Galdana Ventures, según ha explicado Franc Vidal, cofundador y consejero delegado de Shopery, a Kippel01.
Shopery inició su andadura a finales de 2015 de la mano de Vidal, ex director comercial de Beone Telecom; los fundadores de Antai Venture Builder, Gerard Olivé y Miguel Vicente; y Julián Gómez, ex vicepresidente de productos de consumo de Softonic. En sus inicios, la compañía operaba como un software-as-a-service (SaaS, por sus siglas en inglés) por el que cualquier cliente podía crear su plataforma de ecommerce.
Grupo Sorigué y el inversor Marcel Rafart también han acudido a la ronda de financiación de Shopery
Desde 2016, no obstante, la empresa ha pivotado hacia el desarrollo tecnológico de marketplaces y ha puesto también el foco en asociaciones de comercio y en la Administración Pública. Por tanto, Shopery también ofrece la tecnología necesaria para que los vendedores asociados puedan gestionar su propia tienda online en el marco de un único marketplace. Sería el caso de Las Dalias, uno de los mercados más famosos de Ibiza, que integra en un mismo marketplace las tiendas online de sus vendedores.
“El pequeño comercio no tiene tiempo, ni recursos ni los conocimientos técnicos para lanzar su propio comercio online”, explica Vidal. Ante ello, Shopery ofrece una solución “llave en mano”, monta la plataforma online y se encarga del mantenimiento de esta. La gestión diaria y el márketing queda en manos del cliente, por lo que la inversión inicial es relativamente baja en comparación con otras empresas como Amazon.
“Shopery permite a los clientes crear un marketplace desde cero, poner en marcha tiendas online e integrar sus ecommerce con terceros”, explica el directivo, que asegura que ya están negociando con varias entidades y empresas internacionales. El periodo de maduración de dichos acuerdos, reconoce Vidal, es relativamente largo, dado que la compañía es quién se encarga de la gestión diaria del marketplace y para ello es necesario definir bien la estrategia a seguir.
La start up captó 600.000 euros en una primera ronda liderada por Antai Venture Builder en 2016
Shopery recibió una primera inyección de capital en 2016, cuando captó 600.000 euros suscritos por Antai Venture Builder y Enisa. La intención de Shopery es continuar creciendo de forma orgánica y, asegura su consejero delegado, la empresa está cerca de alcanzar la rentabilidad.
Shopery no es la primera empresa de Antai Venture Builder que capta financiación este año. Prontopiso cerró un acuerdo de financiación venture debt de 4,5 millones de euros a principios de septiembre con Inveready y Sabadell Venture Capital, entre otros inversores. En mayo, el grupo entró en el mercado sanitario con Elma Care, que arrancó con una inversión inicial de un millón de euros.
Recientemente, la propia firma levantó veinte millones de euros en una operación en la que participaron Innocells, el hub de negocios digitales de Banco Sabadell, Mutua Madrileña, distintos family offices y los propios fundadores de Antai Venture Builder, Vicente y Olivé. La valoración del 100% de Antai rondaría ahora los cien millones de euros y los dos nuevos socios, Innocells y Mutua Madrileña, dispondrían cada uno del 5% del capital.