Menorca Millennials traspasa fronteras y planea la expansión de su programa fuera de España

Menorca Millennials amplía sus horizontes. Tras dos años reuniendo a más de cuarenta start ups y a un centenar de profesionales del sector digital en la isla de Menorca, el grupo ha puesto sobre la mesa un nuevo reto: llevar su programa de desaceleración, uno de los pocos que existen en España, a otro continente.

Tal y como ha explicado Marcos Martín, cofundador y consejero delegado de Menorca Millennials, a Kippel01, “nuestra idea es expandir la marca de start up desaccelerator y ya tenemos en el mapa algunas ubicaciones fuera de España”. Para ello, la empresa que fundaron Martín y Ricard Garriga en 2013 planea llevar a cabo una ampliación de capital y optaría por verticalizar los dos programas, el de Menorca y el nuevo.

El plan de Menorca Millennials de expandir su marca fuera de España permanece, de momento, sobre la mesa. Actualmente, la empresa se encuentra inmersa en el proceso de selección de las próximas veinte start ups que participarán en la tercera edición del programa de desaceleración de la isla mediterránea.

De momento, la compañía ha recibido un total de 360 solicitudes de más de sesenta países diferentes. “Hemos multiplicado por dos la presencia de países en el último año”, ha asegurado Martín, que ha explicado que cada vez es más difícil que las empresas españolas entren en la clasificación de las veinte compañías que participan en el programa.

Menorca Millennials ha contabilizado 30 millones de euros invertidos en las empresas que han pasado por su programa

“Lo que sí hemos observado es que las start ups españolas están madurando; se ve no sólo en el producto, también en el tipo de documentación que mandan, las conversaciones sobre los contratos que firman...”, explica el cofundador de Menorca Millennials. Hasta el momento, por el programa de desaceleración han pasado empresas españolas como Verse, Ludei, Furgo, Watly, Stampery o Trappit, entre otras. En total, la desaceleradora menorquina ha contabilizado un total de treinta millones de inversión en las empresas que han pasado por su programa en las dos últimas ediciones y el exit de una de ellas.

En un momento en el que las aceleradoras y las incubadoras hacen bandera de sus programas, Menorca Millennials decidió echar el freno. “Somos totalmente complementarios a las aceleradoras e incubadoras, pero nuestra propuesta de valor es juntar a inversores y emprendedores en chanclas y bañador y que se conozcan”, afirma Martín.

Tanto la trayectoria de Martín como Garrigues está estrechamente ligada al ecosistema emprendedor. El primero participa como juez en eventos como el 4 Years From Now (4YFN) o Startup Chile, y es cofundador de B-strategies y European Pellets Council. El segundo, por su parte, ejerció como director de estrategia de start ups en la estadounidense YouNoodle y está especializado en fundraising y venture capital.

Su modelo de negocio pasa por obtener un 3% de la start up o el 7% de los primeros 500.000 euros que capten en una ronda

Los tres pilares fundamentales de cada edición de Menorca Millennials son los siguientes: veinte start ups que se dirijan a un mercado global y cuyos directivos hayan vivido seis meses, como mínimo, en el extranjero; veinte inversores y cerca de cincuenta mentores, a los que llaman experience makers, y entre los que se encuentran directivos como Lucas Carné (cofundador de Privalia), Manel Adell (ex consejero delegado de Desigual), Patrick Morselli (Uber) o Elies Campo (que trabajó en WhatsApp hasta que Facebook la compró), entre otros.

Todos ellos tienen la oportunidad de establecer vínculos profesionales durante quince días en Menorca, una estancia que Menorca Millennials sustenta a través de dos modelos: la start up puede cederle un 3% de sus acciones a la desaceleradora o esta puede hacerse con el 7% de los primeros 500.000 euros que la compañía levante en su próxima ronda de financiación en los 18 meses siguientes a su paso por el programa.

De navegar por el mediterráneo a preparar paella con Lucas Carné

“Es fundamental que exista un nivel de relajación”, señala el consejero delegado de Menorca Millennial. Por ello, el programa de desaceleración cuenta con un amplio abanico de actividades entre las que se encuentran desde charlas one-to-one entre emprendedores e mentores y videoconferencias en el campus de la compañía; así como exhibiciones de caballos, excursiones en bici por la isla e, incluso, competiciones de paellas coordinadas por Carné o Adell.

“En un momento dado, en la competición de paellas estalla el caos, esto es fundamental porque podemos ver cómo reaccionan los equipos y esto es muy valioso –añade Martín-; los mentores les explican que es concepto de montar un proyecto es similar al de cocinar una paella, hay que gestionar bien el tiempo y los recursos”.

De esta forma, los participantes pueden compaginar tiempo de ocio con horas de trabajo, relacionándose con mentores de talla internacional que, según el cofundador de Menorca Millennials, podrían tardar hasta dos años en concertar una visita si se encontraran en sus sedes oficiales.