Meta enfrenta críticas por el uso de libros pirateados para entrenar su inteligencia artificial
Meta utiliza versiones pirateadas de libros para entrenar su inteligencia artificial, generando controversia y nuevas demandas por derechos de autor. ¿Qué implicaciones traerá esto?
El auge de la inteligencia artificial ha impactado significativamente en la dirección de gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Meta. Mientras las dos primeras compañías están enfocando gran parte de sus estrategias en maximizar el potencial de esta tecnología, Meta ha ido un paso más allá al anunciar que el fin de los programadores tradicionales está cerca.
Recientemente, se ha revelado que Meta utilizó de manera consciente versiones pirateadas de numerosos libros para entrenar sus modelos de inteligencia artificial. De acuerdo con información proporcionada por documentos internos durante un proceso judicial, la empresa, fundada por Mark Zuckerberg, estaba al tanto de que los libros eran ilegales y aún así decidió utilizarlos para el desarrollo de sus sistemas de IA.
Este asunto surge en el contexto de una demanda presentada por un grupo de autores en 2023, que sostiene que Meta empleó indebidamente sus obras con derechos de autor para entrenar grandes modelos de lenguaje. Las denuncias apuntan al uso del dataset LibGen, el cual contiene millones de textos pirateados. Según las afirmaciones, Meta distribuía este contenido a través de plataformas de torrents peer-to-peer, acción que fue aprobada por Zuckerberg, a pesar de que él y otros ejecutivos eran conscientes de la ilegalidad.
En un fallo anterior, el juez Vince Chhabria desestimó las reclamaciones de infracción de derechos de autor relacionadas con los chatbots de Meta y la supresión de información relacionada con la gestión de derechos. Sin embargo, los autores han solicitado oficialmente al tribunal que les permita presentar una queja revisada, argumentando que disponen de nuevas pruebas que respaldan sus acusaciones. Aunque el juez mostró escepticismo, accedió a la petición, sugiriendo que este no será el final de uno de los escándalos más recientes que enfrenta Meta.