Netflix: contenido propio y ‘salto al mundo’ para ganar 22 veces más que en 2008

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Netflix: contenido propio y ‘salto al mundo’ para ganar 22 veces más que en 2008

Diez años le han bastado a Netflix para elevar su base de suscriptores de los apenas 8,2 millones con los que contaba en marzo de 2008 a los más de 130 millones de usuarios con los que cerró el primer trimestre de 2018

Descripción

“Nuestra meta es convertirnos en un gran servicio de películas por Internet, combinando el servicio de alquiler de DVD con el streaming”. Con esta declaración de intenciones se dirigía Reed Hastings, fundador y consejero delegado de Netflix, a sus inversores en la carta de presentación de los resultados trimestrales de 2008. Desde entonces, la empresa estadounidense ha multiplicado por más de once su facturación y gana 22 veces más que lo que ganaba una década atrás.

El lanzamiento del servicio de streaming ha sido, indiscutiblemente, el gran dinamizador del negocio de Netflix. Del mismo modo que hizo Spotify en su día, la compañía se ha convertido en el elemento disruptor de una industria amenazada por la piratería y afectada por el declive del hardware (VHS, DVD, Blu-Ray…).  

Si, en 2008, Hastings consideraba que la clave del crecimiento de Netflix era combinar su negocio inicial (el servicio de alquiler de DVD) con su servicio de streaming, las cifras de la compañía han dejado claro que su core será la plataforma de streaming. La apuesta por el contenido propio, además, está abriendo nuevas vías de negocio para el grupo, que sólo para este año tiene previsto invertir entre 7.500 millones y 8.000 millones de dólares en la producción de contenido propio.

Netflix cuenta con una base de suscriptores de más de 130 millones

Diez años le han bastado a Netflix para elevar su base de suscriptores de los apenas 8,2 millones con los que contaba en marzo de 2008 a los más de 130 millones de usuarios con los que cerró el primer trimestre de 2018. La clave del crecimiento de esta cartera ha sido la decisión de extender su servicio fuera de Estados Unidos: a día de hoy, los suscriptores internacionales representan el 55,8% sobre el total de usuarios suscritos a la plataforma (incluyendo los que están realizando una prueba del servicio).

Netflix, que vio la luz en 1997 de la mano de Hastings, Scotts Valley y Marc Randolph, decidió iniciar su estrategia internacional a finales de 2010. Empezó por Canadá, fue bajando por el continente hasta Latinoamérica y desembarcó en Europa en 2012. En el primer trimestre de 2013, la empresa ya contaba con una cartera de suscriptores de 36,31 millones, de los cuales un 19,6% residían fuera de Estados Unidos.

El impulso internacional se vio reflejado en sus cuentas. A cierre de marzo de 2013, la compañía estadounidense superaba los mil millones de dólares de ingresos (1.024 millones de dólares) y ganaba 2,68 millones de euros. El año anterior, la empresa había incurrido en pérdidas de casi cinco millones de dólares en el primer trimestre.

Ese año fue, también, la primera vez que Netflix se atrevió con el contenido propio. El 1 de febrero de 2013, House of Cards llegaba a la pantalla de los suscriptores del grupo con todos los episodios disponibles. “El alto nivel de satisfacción de los espectadores implica que podemos apuntar a la audiencia correcta sin los datos de transmisión o de televisión por cable -apuntaba Reed Hastings en la carta a los inversores en la que presentaba los resultados del primer trimestre de 2013-; la sólida visualización en todos nuestros mercados nos da fe en nuestra capacidad de crear marcas de contenido global de una forma rentable y eficiente”.

La apuesta por el contenido propio y la estrategia de expansión de Netflix se ha visto reflejada también en el incremento de la inversión en márketing, que en los últimos diez años se ha multiplicado casi por ocho, de 59,9 millones de dólares en el primer trimestre de 2008 a 479,22 millones de dólares en los tres primeros meses de 2018.

La adquisición de nuevos suscriptores ha llevado también a la empresa a mejorar su plataforma y a incrementar a doble dígito su inversión en tecnología. A cierre de marzo, el grupo había desembolsado un total de 300,7 millones de dólares en este segmento, cuando en el mismo periodo de 2008 apenas gastó 20,5 millones de dólares. Si tenemos en cuenta los datos de los tres primeros meses de 2017 (momento en que Netflix superó los cien millones de suscriptores), la inversión en tecnología ha crecido un 16,9%.