Northvolt se declara en bancarrota en EE. UU. y pone en peligro la producción del Porsche 718 eléctrico
Northvolt, destacado fabricante de baterías en Europa, ha solicitado protección por bancarrota, afectando la producción de la Porsche 718 eléctrica y otras automotrices.
Northvolt, considerado uno de los principales fabricantes de baterías para autos eléctricos en Europa, ha solicitado protección por bancarrota bajo el capítulo 11 en Estados Unidos. Esta situación podría tener un impacto negativo significativo en varias automotrices, especialmente en la versión totalmente eléctrica de la Porsche 718, cuya producción podría retrasarse debido a la dependencia de la compañía de las baterías de Northvolt, conocidas por su alta densidad energética, un factor crucial para los vehículos deportivos.
El diario Handelsblatt ha señalado que esta solicitud de reestructuración de deudas, presentada por Northvolt el mes pasado, podría afectar a varias marcas automotrices. Aunque la empresa sueca ha indicado que continuará operando de manera habitual durante el proceso, los problemas en su cadena de suministro han provocado que el lanzamiento de la Porsche 718 eléctrica, programado para finales del próximo año, esté seriamente comprometido.
Porsche, que hasta ahora no ha comentado oficialmente sobre la situación, enfrenta retos adicionales, ya que se rumorea que otros problemas técnicos, relacionados con un componente en la transmisión, también podrían causar retrasos en la llegada de este modelo al mercado. Esta dependencia excesiva de Northvolt ha puesto a Porsche en una posición delicada, a diferencia de Audi, que ha mantenido relaciones con otros proveedores, minimizando así su exposición a los problemas de Northvolt.
Audi, cuyo modelo A6 e-tron podría verse afectado, ha tomado precauciones al continuar trabajando con otros fabricantes de baterías como CATL y LG, lo que le permite no considerar su situación como crítica en este momento. Gracias a esta diversificación, la automotriz de Ingolstadt podría recurrir a nuevos contratos con proveedores alternativos si fuera necesario, asegurando así el abastecimiento de baterías.
La situación de Northvolt ha sido igualmente objeto de críticas, apuntando al fundador y ex-CEO Peter Carlsson, quien ha sido acusado de implementar objetivos poco realistas y de llevar a la empresa a una posición precaria. Este estilo de gestión, vinculado a su experiencia en Tesla, ha resultado en problemas significativos que condujeron a la multinacional BMW a retirarse de un contrato multimillonario, contribuyendo así a la quiebra de Northvolt.