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Nvidia sufrió una caída del 10% desde sus máximos históricos en Wall Street

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Nvidia sufrió una caída del 10% desde sus máximos históricos en Wall Street

Las acciones de Nvidia caen un 2,5% y entran en corrección, mientras la competencia en IA se intensifica y enfrenta investigaciones antimonopolio en China.

Descripción

Las acciones de Nvidia cayeron un 2,5% este lunes en Wall Street, lo que las llevó a entrar en territorio de corrección tras una disminución de más del 10% desde sus máximos históricos de 152,89 dólares a nivel intradía y 148,88 en precios de cierre. A pesar de estas recientes caídas, el fabricante de chips ha acumulado una revalorización superior al 160% en lo que va de 2024, impulsada por su sólida cuota de mercado en componentes de inteligencia artificial (IA).

Sin embargo, la competencia en el sector se ha intensificado. Varias empresas competidoras, incluyendo Broadcom y Apple, han mejorado sus prestaciones y están en proceso de desarrollar sus propios chips de IA. Según Ipek Ozkardeskaya, analista senior en Swissquote Bank, "la voluntad de las empresas tecnológicas de construir sus propios chips podría ser una oportunidad para empresas como Broadcom en la carrera de la IA, si logran ofrecer soluciones sólidas, personalizadas y más baratas, amenazando así la porción del pastel de Nvidia". A esto se suman los problemas que Nvidia ha enfrentado con Blackwell, su principal apuesta futura para chips, lo que podría impactar aún más su posición en el mercado.

La elevada valoración de Nvidia también está generando preocupaciones entre los analistas, ya que en sus dos últimos resultados trimestrales, las acciones de la compañía experimentaron caídas a pesar de presentar cifras mejores de lo esperado, lo que indica que las expectativas continúan elevándose con cada reporte.

Por si fuera poco, la situación se complica con la investigación que le han abierto las autoridades chinas por posibles violaciones a la ley antimonopolio. Esta noticia provocó una caída adicional del 2,55% en las acciones de Nvidia, añadiendo más incertidumbre sobre el futuro de la empresa en un entorno cada vez más competitivo.