Orange saca pecho en España y crece un 8,5% en el primer trimestre

El operador de telecomunicaciones ha registrado una facturación de 1.290 millones de euros, Un 8,5% más en comparación con el mismo periodo del año pasado. Por el lado contrario, el grupo ha perdido un 2,5% de líneas móviles.

Orange gana músculo en el mercado español. El operador de telecomunicaciones ha cerrado el primer trimestre del año con unas ventas de 1.290 millones de euros, un 8,5% más en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este porcentaje representa uno de los mayores crecimientos del grupo en España, donde a inicios de 2016 cogió carrerilla y registró incrementos del 1,6%, 6,2%, 7,8% y 7,9% sucesivamente.

Este incremento de la cifra de negocio de Orange en España vino dado por el crecimiento de la venta de terminales, que se elevó un 14,1%, hasta 135 millones de euros. El negocio móvil, por su parte, facturó 654 millones de euros, un 8,1% más; mientras que el fijo subió un 7,5%, hasta 500 millones de euros.

Pese a la buena evolución de su facturación, Orange perdió 3.000 clientes de enero a marzo, pasando de contar con 122.000 clientes en el primer trimestre de 2016 a tener 119.000 clientes en el mismo periodo de 2017.El churn (la marcha de clientes hacia otros operadores) también se elevó un 19,5%, reflejando el repunte de la competencia en el mercado de la portabilidad.

Según Orange, la compañía ha extendido sus redes de fibra óptica a diez millones de hogares, lo que posicionaría España como la filial más importante en este negocio. La banda ancha, por su parte, sumó 196.000 clientes de fibra hasta el hogar pero perdió 156.000 clientes de Adsl, dejando el saldo neto de nuevas altas en 40.000.