Otra losa sobre Samsung: Jay Y. Lee pasa a manos de la justicia surcoreana

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Otra losa sobre Samsung: Jay Y. Lee pasa a manos de la justicia surcoreana

El vicepresidente de la empresa ha sido detenido por su implicación en el caso de corrupción Rasputina, que afecta a las altas esferas del país.

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Los cimientos de Samsung vuelven a tambalearse. Jay Y. Lee, vicepresidente de Samsung, ha sido arrestado por la justicia surcoreana por su implicación en un escándalo de soborno. Un mes atrás, la fiscalía ya solicitó el arresto del heredero de la compañía por su presunta implicación en el caso de corrupción Rasputina, que provocó la dimisión de la presidente de Corea del Sur, Park Geun-hye, en diciembre.

En la primera ocasión, el Tribunal del Distrito Central de Seúl desestimó la petición de arresto de Jay Y. Lee, pero ahora ha decidido aceptarla tras las nuevas pruebas aportadas por los fiscales. A los cargos de soborno, malversación de fondos y perjurio, al vicepresidente de Samsung ahora se le suman la obstrucción a la justicia y la violación de la ley que regula las transferencias de activos al extranjero.

“Teniendo en cuenta los nuevos cargos y pruebas recogidas, reconocemos la justificación y la necesidad del arresto", ha comentado el juez en su fallo, informa la agencia surcoreana Yonhap.

La defensa del Estado alega que Lee donó una cuantiosa cantidad a un asociado cercano a Park a cambio de que apoyaran la fusión entre las filiales de la compañía Cheil Industries y Samsung C&T Corp. Al heredero de Samsung también se le atribuyen otras operaciones de alto valor relacionadas con el entorno de la presidenta, con donaciones de cerca de 35 millones de euros.

Pese al escándalo de uno de sus principales líderes, las cuentas de Samsung no se vieron afectadas. La compañía surcoreana concluyó el ejercicio 2016 con un incremento del 20% de su beneficio, hasta 22,73 trillones de wones coreanos (18.089 millones de euros). En cuanto a su facturación, la empresa registró un tímido aumento del 1% y alcanzó los 201,87 trillones de wones coreanos (160.657 millones de euros).