Propietarios de la Cybertruck de Tesla expresan descontento por problemas de aislamiento y mala atención postventa
Propietarios de la Cybertruck de Tesla reportan serias fallas de aislamiento y una atención postventa deficiente, generando creciente descontento en la comunidad.
La Cybertruck de Tesla ha pasado de ser un símbolo de innovación y publicidad positiva a convertirse en un centro de controversias debido a una serie de problemas reportados por sus propietarios. Entre las quejas más frecuentes se encuentran la baja eficiencia del vehículo, acabados insatisfactorios y, sobre todo, problemas de aislamiento que generan ruidos anormales en el interior.
Un reciente caso ha llamado la atención, protagonizado por un propietario que reportó un fuerte ruido proveniente del lado del conductor. Al compartir su experiencia en el grupo de Facebook Cybertruck Owners, se preguntó si este problema era exclusivo de su unidad. Tesla, tras evaluar el vehículo, comunicó que no podían hacer nada al respecto y sugirió, como única solución, el uso de cinta adhesiva para cubrir los espacios entre los paneles que permiten el paso del viento, un evidente defecto de fabricación.
El propietario también señaló que había tenido la oportunidad de probar dos unidades de préstamo de Tesla, donde los niveles de ruido eran significativamente menores en comparación con su propia Cybertruck. Este hecho sugiere que hay una inconsistencia en el control de calidad de las unidades producidas.
Los testimonios de otros propietarios respaldan las preocupaciones sobre la atención postventa de Tesla, ya que un mecánico, al revisar el vehículo de otro cliente, utilizó un gorro de invierno que lo aislaba del sonido, defendiendo que aún así podía escuchar sin problemas. Sin embargo, en el informe final se afirmó que no se detectaron ruidos anormales, lo que dejó al propietario frustrado y sin soluciones.
Estos incidentes han resaltado la decepción entre los usuarios que esperaban que la Cybertruck, como un modelo de primera generación, ofreciera un rendimiento superior en fabricación y atención al cliente, a pesar de que el propietario de la unidad ruidosa asegura que su vehículo tiene apenas dos meses de uso. La situación ha derivado en un creciente descontento hacia los servicios de soporte técnico de Tesla, que parece no brindar respuestas adecuadas a los problemas planteados por sus clientes.