Red Points explora su entrada en Asia tras abrir su capital a Eight Roads Ventures
El objetivo de la tecnológica que pilota Laura Urquizu es estudiar el mercado asiático durante el presente ejercicio para empezar a ofrecer sus servicios en 2019. Para ello, el grupo se apoyará en las conexiones de Eight Roads Ventures en la región.
Red Points explora nuevos horizontes tras abrir su capital a Eight Roads Ventures. La tecnológica, con sede en Barcelona y oficina en Nueva York, analiza un nuevo mercado en el que aterrizar con sus soluciones contra la piratería y la falsificación online: Asia. De momento, el grupo llevará a cabo una primera toma de contacto con la región a finales de año, con el objetivo de empezar a ofrecer sus servicios en 2019.
Para ello, Red Points se apoyará en su nuevo socio, Eight Roads Ventures. Tal y como ha explicado Laura Urquizu, consejera delegada de Red Points, a Kippel01, la división de Fidelity International Limited cuenta con una potente red de contactos en Asia y, especialmente, en Japón.
El país nipón es, de hecho, uno de los mercados más interesantes de la región para la tecnológica, explica su consejera delegada. Está aún por determinar si Red Points aterrizará en el continente con unas oficinas propias (como hizo en su día en Estados Unidos) o si dirigirá la operativa desde Barcelona, desde donde gestiona el resto de operaciones con clientes internacionales.
Red Points tiene previsto cerrar el año con unos 160 empleados en plantilla
Según Urquizu, Estados Unidos es el primer mercado para la start up, tanto por volumen como por tamaño. Le sigue Europa, donde el grupo llegó a instalarse con oficinas en Londres y Múnich, aunque finalmente optó por centralizar las operaciones en Barcelona.
Además de explorar el continente asiático, Red Points tiene previsto continuar incrementando el tamaño de su plantilla, que en la actualidad está formada por unas 130 personas. La idea, asegura Urquizu, es incorporar a otras treinta personas para reforzar, sobre todo, los departamentos de tecnología, ventas y márketing. Sólo en el primer cuatrimestre, la start up ha sumado cincuenta empleados nuevos y ya ha alcanzado los quince empleados en las oficinas de Nueva York.
La incorporación de Eight Roads Ventures como accionista ha venido acompañada del relevo en la presidencia del consejo de Red Points: Josep Coll, fundador de la empresa, ha sido sustituido por David Waroquier, socio del también inversor Mangrove Capital Partners. Coll, además, ha vendido una parte de su participación junto a otros business angels a Eight Roads Ventures, que se ha hecho con un paquete de acciones valorado en doce millones de dólares. Coll aunque continúa vinculado al proyecto y al frente del departamento de nuevos modelos de negocio.
La ‘start up’ captó doce millones de dólares en enero en una ronda liderada por Northzone
El pasado enero, el grupo cerró una ronda de financiación de doce millones de dólares (10,1 millones de euros) que fue liderada por Northzone y a la que también acudieron Mangrove Capital Partners y Sabadell Venture Capital. Según señala Urquizu, la operación se estructuró en dos para que hubiera una operación de mercado primario (liderada por Northzone) y otra de mercado secundario (liderada por Eight Roads Ventures) que permitiera el exit de los socios iniciales.
Red Points vio la luz en 2011 de la mano de Josep Coll, abogado especializado en propiedad intelectual. A los pocos años se unió David Casellas y, en 2014, la start up decidió profesionalizarse con el fichaje de Urquizu como consejera delegada.
Antes de incorporarse a Red Points, Urquizu pasó por Caja Navarra, donde acabó ejerciendo de directora del área de inversión en negocios emergentes; por Inspirit, donde ascendió a directora de desarrollo corporativa; Lokku u Openshopen.
Fue también a partir de ese año cuando la compañía empezó a virar hacia un modelo de negocio en formato software as a service (SaaS) y amplió sus servicios a la protección de las marcas contra las falsificaciones. Ahora, Red Points está trabajando en una solución enfocada en el mercado paralelo centrada en, a modo de ejemplo, aquellos distribuidores que venden en plataformas online que no les toca o a precios que no corresponden.