Shadow Robot busca ‘partners’ en España: la tecnológica iniciará operaciones en enero
La competencia británica de robótica ha invertido más de 284.000 euros en su aterrizaje en el mercado español, donde trasladará parte de su producción a consecuencia del Brexit.
La tecnología robótica gana fuerza en España. La británica Shadow Robot, una de las mayores empresas de robótica especializada en el desarrollo de manos, iniciará operaciones en el mercado español el próximo enero, tal y como ha confirmado Juan LaForga, responsable de la compañía en España, a Kippel01.
“Durante este tiempo hemos trabajado para Londres”, ha explicado el directivo. La idea pasa ahora por “mover parte del equipo de producción” a Madrid para poder “producir robots en España”.
Actualmente, “el 80% de la compañía se dedica a producción y el 20% a investigación y desarrollo (I+D)”, ha apuntado LaForga. La tecnológica, que dispone de una treintena de personas en plantilla, planea contar con cinco trabajadores en España. La empresa, fundada en 1987 en Londres por Richard Greenhill, ha desembolsado 250.000 libras (284.091 euros) para la creación de la estructura y el desarrollo de la empresa en el país.
“Una vez nos establezcamos y definamos la forma de trabajar desde la oficina española, comenzaremos a buscar proyectos, centros de I+D, universidades o empresas dedicadas a la robótica desde el punto de vista de la investigación”, ha explicado el directivo. Por tanto, Shadow Robot instalará primero al equipo de producción para “ver como manejamos el tema logístico” y, posteriormente y con “un sistema estable”, el objetivo pasará por “crecer y apostar por el I+D”.
El factor decisivo que empujó a la compañía a deslocalizar parte de su negocio hacia España fue el Brexit, según LaForga. “La incertidumbre que creó el Brexit nos obligó a tener un plan de contingencia”, ha explicado el directivo, quien considera que “lo normal hubiera sido irse a Irlanda, por cercanía e idioma”. Shadow Robot también pensó en moverse hacia Alemania, “pero se descartó por ser un mercado demasiado maduro”, ha afirmado el directivo.
LaForga, que entró en Shadow Robot como supervisor de calidad de producto en 2011, cree que “España es un mercado con mucho potencial de crecimiento, recursos y un nivel bastante alto de gente preparada”, factores que convencieron a la empresa a moverse hacia dicho mercado. El número de españoles que trabajan en la empresa también decantó la balanza para escoger España como el primer destino en el extranjero de Shadow Robot.
Shadow Robot constituyó la filial en el país el pasado septiembre con un capital social inicial de 4.000 euros, tal y como adelantó Kippel01. De este modo, la empresa cuenta actualmente con dos oficinas coworking, una ubicada en Londres y otra en el número 17 de la calle San Jerónimo, en Madrid.
Shadow Robot facturó 1,2 millones de libras (1,3 millones de euros) en 2016, y prevé ganar 1,8 millones de libras (dos millones de euros) al cerrar el año y tres millones de libras (3,4 millones de euros) en 2018. El directivo ha explicado que las ventas de sus productos se realizan a escala global y que esa división seguirá operando desde Londres. Por tanto, el mercado español será un terreno en el que “buscar partners y empresas que puedan validar los robots”.
De acuerdo con el directivo, “España cuenta con bastante industria automovilística y logística”, aunque las empresas de alimentación también suponen una oportunidad de negocio para Shadow Robot a la hora de manipular alimentos envasados y herramientas de cocina.
“También hemos estado trabajando en la desactivación de bombas, así como la industria nuclear o térmica”, ha explicado LaForga, por lo que las manos robóticas de la compañía pueden utilizarse en situaciones que “impliquen de alto riesgo”. Para ello, la empresa trabaja constantemente en mejorar el sistema integral de manipulación robótica sobre el que se basa su producto y la idea es que este “disponga de la capacidad de visualización y de reconocimiento de objetos”.